En 2012 Bart Jansen decidió convertir en un dron a su gato Orville. El gato había muerto atropellado por un coche. Jansen se asoció con un ingeniero, Arjen Beltman, para llevar a cabo el proyecto. Después vinieron otros proyectos, incluyendo un avestruzcóptero que vuela.
Aclaro, que las imágenes son medio fuertes, ya que es un hombre que pensó que entrar a su departamento por una ventana desde la terraza era una buena idea ya que se olvido las llaves. No tiene un final feliz obvio