La trágica muerte de Brandon Lee durante el rodaje de El Cuervo, 30 años después
Hollywood, la industria cinematográfica más famosa del mundo, no está exenta de historias oscuras y enigmas que han rodeado a ciertas películas a lo largo de los años. Estas producciones, conocidas como "películas malditas", están envueltas en tragedia, muertes inexplicables o misterios insondables, como si hubiera alguna fuerza que no quisiera que se rodaran. Algunas de las más conocidas son: El Exorcista (1973), Poltergeist (1982) y, el tema que hoy nos ocupa, El Cuervo (1994), donde su protagonista murió a manos de un miembro del reparto.
Treinta años después de su estreno, y con el remake a punto de ver la luz el próximo verano, vamos a recordar el trágico suceso que ocurrió en marzo de 1993 en el set de rodaje.
Si hablamos de Brandon Lee, es obligatorio hacer una mención especial a Bruce Lee, de quien heredó no solo su famoso apellido, sino también una gran pasión por las artes marciales y el cine. Desde temprana edad, fue testigo del gran legado de su progenitor, con grandes éxitos en la gran pantalla como: Kárate a muerte en Bangkok (1971), Furia Oriental (1972) o, por supuesto, Operación Dragón (1973). Pero tampoco podemos olvidar su paso por televisión, interpretando a Kato en la cutre serie The Green Hornet (1966), conocida en España como El avispón verde. Con su personaje también haría un cameo junto a Van Williams en la serie Batman del mismo año, protagonizada por Adam West. Pero fue su cine de lucha el que le catapultó a la fama, donde creó una legión de seguidores sedientos de ver patadas voladoras, puñetazos y gritos.
El actor tuvo dos hijos Brandon y Shannon Lee, pero su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre, ya que cuando tenían tan solo ocho y cuatro años, respectivamente, Bruce Lee moriría en 1973 a la edad de 32 años al sufrir un edema cerebral tras tomar Equagesic, para combatir un simple dolor de cabeza. Pese a recibir una explicación de esta inquietante muerte por parte de la prensa, nunca se dieron datos determinantes y claros, por lo que muchas han sido las especulaciones que rodean este caso, y teorías como un posible homicidio se barajaron por aquel entonces, incluso hasta el día de hoy.
Brandon Lee nació el 1 de febrero de 1965 en Oakland, California. A medida que crecía, demostraba un talento innato tanto en las artes marciales como en la actuación. Inspirado por su padre, comenzó a interesarse por el cine y las artes escénicas, buscando dejar su propia marca en un mundo que ya había sido moldeado por la leyenda de Bruce Lee. No fue fácil encontrar su camino, ya que, como suele ser habitual, las inevitables comparaciones con su padre no tardaron en aparecer, por lo que Brandon se dedicó a aprender a cultivar su talento y desarrollar un estilo propio como actor para desmarcarse del encasillamiento involuntario que sufría.
Después de graduarse de la academia de actores Emerson College de Boston, se embarcó en su carrera como artista, encontrando sus primeros roles en películas y producciones televisivas. Sus primeros proyectos fueron modestos, pero sirvieron como catapulta para mostrar su versatilidad y habilidades interpretativas. A través de su trabajo en películas como: Kung-Fu: La Película (1986) y Brandon Lee: La leyenda continúa (1986), Brandon demostró su capacidad para desempeñar una amplia gama de registros, desde roles de acción hasta dramáticos. A medida que su carrera progresaba, éste destacó en proyectos cinematográficos un poco más importantes, como su papel protagonista en Rapid Fire (1992), película que pese a recibir unas críticas nefastas, su actuación impresionó a ciertas personas del gremio, lo que le traería futuras ofertas con las que poder asumir desafíos más grandes delante de las cámaras.
El fallecimiento de Brandon Lee causó un impacto enorme, tanto en la industria cinematográfica como en el resto de sectores artísticos Caras conocidas se dejaron ver el 3 de abril de 1993, durante un funeral privado en Seattle, Washington, al que asistieron amigos, familiares y su novia, Eliza Hutton. Lee tomó sepultura junto a la tumba de su padre, Bruce Lee, en el cementerio Lake View. El destino quiso llevarse a padre e hijo a una edad muy temprana y con una diferencia de apenas de dos décadas. Fueron unos años bastante oscuros con este tipo de noticias, ya que ese mismo año, el 31 de octubre, también moriría por sobredosis River Phoenix en The Viper Room, así como el vocalista del grupo Nirvana, Kurt Cobain, que lo haría el 5 de abril de 1994 por suicidio.
Tras el trágico fallecimiento de Brandon Lee, el director Alex Proyas, decidió continuar con el rodaje de El Cuervo, ya que el metraje estaba casi completo, a falta de solamente ocho días de finalizar. Tanto su pareja, Eliza
Hutton, como su madre, Linda Lee Cadwell, dieron el visto bueno a seguir con el legado que dejó el actor. Para poder realizar el resto sin Lee, el director llamó a Chad Stahelski, por aquel entonces stuntman (doble de acción), pero que años después saltaría a la dirección con la magnífica saga John Wick (2014-2023), que realizaría el resto de secuencias que quedaron pendientes. Mediante planos oscuros y escenas con el personaje de espaldas, así como una inserción digital del rostro de Lee (bastante primitivo por aquel entonces), se completó el filme a principios de abril del mismo año.
El Cuervo se estrenó en mayo de 1994, siendo un éxito en taquilla. Recaudó más de 50 millones de dólares solo en los Estados Unidos. Fue uno de esos fenómenos cinematográficos que impactó por la crudeza de sus escenas y creó una legión de seguidores, en especial de la cultura gótica y emo de los 90. Puede que con el transcurso de los años, poco a poco se haya olvidado este tipo de historias, quedando inevitablemente lejano en el recuerdo. Pero si algo nos recuerda esta película y la triste historia de Brandon Lee, es la fragilidad de la vida misma en un mundo que a menudo parece impasible ante la idea misma de la muerte y la efímera existencia de cada uno de nosotros en el mundo.
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