El Rincón del Vago: 25 años "buitreando" trabajos y apuntes de clase

Recuerdo cuando en mi casa me comunicaron que Internet iba a entrar en unos días. Lo cierto es que no me había planteado hasta ese momento qué cosas podría hacer con ese acceso a la inmensidad de "la red de redes". En alguna ocasión os hablé de mi vecino, que era quien me suministraba los videojuegos para PC. Su padre era la única persona a la que yo conocía que disponía desde hacía ya años de acceso a la red, donde veía fascinado en alguna ocasión cómo jugaba al ajedrez online con otra gente que estaba lejos, incluso en un país distinto. Era alucinante, pero por desgracia sería un mundo que se me negó hasta unos años después. 

Finalmente llegó, y todo comenzó con los bonos Wanadoo, que, al estilo cibercafé, pagabas por las horas que navegabas. No, la tarifa plana aún no se había instaurado en España, cosa que tardaría unos años más en existir. No daba para mucho, y me abrumé la primera vez que accedí. Tenía tanto que descubrir que no sabía por dónde empezar, así que me dispuse a buscar vídeos graciosos y la manera de descargar algún videojuego. No conseguí ni una cosa ni otra, salvo insoportables minutos de espera de carga para ambas cosas. Era muy lento. Pero sabía que tenía que haber algo lo suficientemente interesante como para sacarle todo el provecho a mi módem de 56 Kbps.

Un día, en el patio del colegio se me concedió una revelación por parte de un compañero. Ese chico era una persona reservada y callada, pero disponía de información privilegiada, ya que tenía un hermano mayor muy metido en el mundo de la informática. Es así que un día, entre Bollycaos y zumos de naranja, me habló por primera vez de una web llamada: "El Rincón del Vago". No daba crédito a lo que estaba escuchando, pero creí que era el momento de acceder a aquella "Cueva de las Maravillas" y aprovecharme del esfuerzo que tantos altruistas habían depositado para que los vagos fuésemos felices.

¿Pero qué era y cómo surgió?

En el año 1998, dos estudiantes, Javier Castellanos y Miguel Ángel Rodero, estaban cursando la carrera de informática en la Universidad Pontificia de Salamanca. Éstos se sintieron molestos al constatar que estaban siendo instruidos en el manejo de programas desactualizados, mientras algunos de sus compañeros ya dominaban la creación de páginas web y la administración de servidores. Su nivel de indignación alcanzó su punto máximo cuando, en medio de la carrera, se les ordenó realizar un trabajo relacionado con la religión.

Ambos estaban desencantados con la estructura del sistema educativo, tildándola de "absurda", y considerándola en gran medida como un ejercicio de memorización centrado en temas fácilmente olvidables con el tiempo y sin aplicación práctica en la vida. Cosa con la que estoy totalmente de acuerdo, todo sea dicho.

Fue entonces cuando a estos dos alumnos, que por aquel entonces tenían tan solo 25 años, se les ocurrió la idea de desarrollar una plataforma diferente, destinada a asistir a las personas en la búsqueda de trabajos o resúmenes académicos de temas que no les interesaban, pero que eran solicitados por el profesorado y de carácter obligatorio. Además, la plataforma serviría como un espacio para el intercambio de apuntes y otra información.

De esta manera nació: "El Rincón del Vago". Su emblema oficial sería Rufo, un buitre, ya que la web tenía cómo fin "buitrear" apuntes y trabajos de otros estudiantes que habían decidido compartir con el resto del mundo para aprovecharlos sin necesidad de hacerlos por ellos mismos. Una auténtica mina de oro para todos aquellos a los que nos nos gustaba dedicar más horas de lo debido a estos menesteres.

El  portal fue lanzado en febrero de 1998. Inicialmente, solo lograron que unas 20 o 30 personas visitaran diariamente la web. Sin embargo, la noticia sobre la existencia del sitio, y sobretodo el boca a boca, hizo que la popularidad de El Rincón del Vago subiera como un cohete; además, los hogares estaban cada vez más dispuestos a contratar servicios de Internet, y teniendo en cuenta que Google estaba aún en pañales, pocos sitios permitían encontrar este material por otros medios, por lo que el éxito fue aumentando cada día. Con esto, experimentaron un crecimiento impresionante, llegando a incrementar sus visitas como no hubieran imaginado jamás, ya que en los últimos años de vida hasta el cambio total de manos, llegaban a recibir una media de 2.2 millones de usuarios diarios.

Con un sitio tan popular, solo era cuestión de tiempo antes de que alguien se fijase. La web comenzó a recibir ofertas de varias compañías, incluyendo Telefónica, Jazztel o Ya.com. Sin embargo, lograron cerrar un trato con Eresmás, posteriormente conocida como Amena hasta convertirse en el año 2006 en Orange. Esta elección resultó ser fundamental para el éxito futuro del portal. La decisión se tomó para respetar su deseo de permanecer en su ciudad natal, Salamanca. Vendieron el 90% de la plataforma y mantuvieron solo el 10% restante.

Durante años, trabajaron para Orange, y manteniendo un flujo de tráfico enorme. Pero llegado el año 2017, decidieron desvincularse por completo del proyecto. Por su parte, Orange vendió la plataforma a un inversor mexicano. De esta manera, dieron carpetazo a diecinueve años de gestión y éxito del portal más famoso y querido por los estudiantes, aunque no tanto por lo profesores, que tiempo después, fueron conociendo aquella web, cuando sospechosamente se encontraban leyendo trabajos duplicados y triplicados, donde lo único que variaba entre unos y otros era el nombre del alumno. Un misterio que llegó a sus oídos cuando muchos de los estudiantes ya se habían graduado, ya que, como si de una hermandad secreta se tratase, la ley del silencio imperó entre el alumnado, y pocos fueron los que hablaron con el personal docente para advertirles de la existencia de tal sitio (todos sabemos a quienes me refiero). Pero debido a las presiones e interrogatorios, finalmente se descubrió el pastel, generando una paranoia entre los profesores nunca vista hasta la fecha, llegando a dudar de todos y tomando actitudes inquisidoras para descubrir y delatar a los "copiadores", pero al igual que en Fuenteovejuna, nadie habló más de la cuenta.

DaviOne

26 de noviembre 2023