Un portaviones de hielo

En 1941 el gobierno británico financió el diseño y futura construcción de un portaviones de 900 metros de largo capaz de transportar 200 cazas Spitfire o 100 bombarderos Mosquito. El coste del Habbakuk se estimó en 10 millones de libras y su principal material estructural era… hielo.

La idea era de Geoffrey Pike, Director de Programas del Mando de Operaciones Combinadas, y se le ocurrió al darse cuenta de lo difícil que era romper icebergs utilizando explosivos. ¡Estaba ante el barco insumergible! Únicamente había que solventar esa manía del hielo de fundirse por encima de los 0º C. Pike creyó resolverlo si lo mezclaba con un 14% de pulpa de madera. Acababa de nacer el Pykrete, de Pike y concrete (en inglés, hormigón).

Churchill estaba entusiasmado y en el estudio de viabilidad participaron científicos de la talla del cristalógrafo J. D. Bernal y Max Perutz -premio Nobel de Química en 1962-. Perutz estudió la validez del Pykrete como material-base y descubrió que el portaviones se hundiría por el llamado flujo plástico, debido a las altas presiones que funden y vuelven a congelar el agua -este fenómeno provoca el avance de los grandes glaciares-. La única forma de evitarlo era manteniendo el buque a una temperatura de 16 grados bajo cero. En diciembre de 1943 el Habbakuk pasó a mejor vida.

2 Comentarios Agrega el tuyo

  1. Jesusa dice:

    Te vi de cerca en la conferencia que diste en Granada el día 10 de Noviembre.
    Me parece que las demostraciones que expusiste no tienen una base científica consolidada y si la tuvieran yo no lo veo claro ya que la mayor parte de tu charla se basó en series de TV americanas.

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  2. Jose L. Costa dice:

    Demuestra mejor lo que afirmas en tus charlas, investiga tú mismo.
    Jose L. Costa

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