Los hornos solares que derriten acero con espejos gigantes y la luz solar

Odeillo es el horno solar más grande del mundo. Concentrando la luz solar que choca contra una agrupación de espejos cercanos, el mismo puede derretir acero.

La energía solar

En el artículo sobre la planta de energía solar más grande del mundo habíamos mencionado que según las mediciones realizadas por el Departamento de Energía de los Estados Unidos, durante cada hora el sol golpea al planeta tierra con 430 quintillones de Joules de energía (es decir, el número 430 seguido de 18 ceros). Si bien su uso principal en la industria radica en la generación de energía, personas como Richard Diver, uno de los expertos de mayor renombre en el campo del estudio y la aplicación práctica de la energía solar, están desarrollando dispositivos para poder emplear esta energía en fines y métodos industriales como por ejemplos los hornos solares.

Estos hornos funcionan atrapando y concentrando la radiación solar en un punto focal a partir de una serie de espejos reflectantes ordenados en una configuración parabólica. Este tipo de dispositivos son generalmente lentes de Fresnel, lentes que concentran aun más la luz solar utilizada logrando así generar temperaturas de más de 2400ºC sobre los distintos objetos en los se enfoque el rayo.

El más grande de todos los hornos solares

No obstante, si de hornos solares hablamos el hallado en Odeillo, sureste de Francia, es ciertamente el más avanzado y espectacular de todos. Operado por el Centre national de la recherche scientifique ésta maravilla de la ingeniería es capaz de realizar experimentos de impacto térmico con una potencia térmica de 1000kW, y, en su fase final, puede crear rayos capaces de calentar objetos a más de 3500ºC.

Fotografía del gigantesco Odeillo.

El dispositivo se basa en una primera fase que consiste en una fila de espejos con capacidad de orientación dinámica que atrapan la radiación solar y la trasmiten a una segunda fase denominada fase de concentración. Ésta segunda fase es en si misma un gigantesco refractor parabólico, muy similar, aunque mucho más costoso y más grande, al construido por el doctor Richard Diver.

La energía capturada por éstos espejos es concentrada y redirigida a una tercera fase en la cual una serie de poderosos rayos de luz solar convergen en la zona superior del edificio para ser concentrados una vez más mediante la utilización de un complejo objetivo circular de 40 centímetros de diámetro, obteniendo gracias a ésto rayos de gran poder los cuales pueden ser enfocados y distribuidos utilizando distintos dispositivos ópticos y así poder realizar una gran variedad de experimentos.

La estrella más caliente del universo conocido: si bien nuestro sol produce una cantidad descomunal de temperatura, nuestro astro es relativamente «frío» cuando lo comparamos a otras estrellas del universo, y sobre todo si lo comparamos con la estrella más caliente alguna vez hallada.

El mismo se utiliza para experimentos donde se necesitan enormes temperaturas concentradas en un mismo punto. Solo utilizando un fracción infinitesimal de la energía sola que constantemente choca contra el planeta tierra.

Fotografía del gigantesco Odeillo.