Elecciones EEUU 2024

Trump, multado a pagar casi 355 millones de dólares en el caso civil por fraude en Nueva York

El juez le prohibe dirigir ninguna empresa o entidad en Nueva York durante tres años y dos a sus hijos Eric y Donald Jr, a los que también multa con ocho millones

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump

El expresidente de Estados Unidos Donald Trump / Europa Press/Contacto/Andrea Renault

Idoya Noain

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Donald Trump ha recibido este viernes un golpe judicial donde más le duele: en la cartera y en su imagen como exitoso empresario inmobiliario, y en su ciudad. El juez Arthur Engoron, que ha presidido en Nueva York el caso civil por fraude contra el expresidente y favorito republicano para 2024, ha dictado un veredicto que le obliga a pagar más de 350 millones de dólares.

En el caso, donde Engoron ya consideró probado con antelación que Trump y su empresa cometieron fraude al inflar el valor de sus propiedades para obtener préstamos favorables, ventajas con aseguradoras y otros beneficios, el magistrado también ha respondido a parte de las peticiones de la fiscalía de imponer restricciones a Trump y sus negocios familiares en Nueva York .

La oficina de la fiscal estatal de Nueva York, Letitia James, una demócrata que ha sido demonizada por Trump y se ha anotado un gran triunfo con el veredicto, buscaba prohibirle para siempre dirigir ninguna empresa o entidad basada en Nueva York e imponer la restricción a sus hijos Donald Jr. y Eric durante cinco años, el mismo tiempo en que pedía que la Organización Trump no pueda conseguir préstamos de bancos neoyorquinos. Finalmente Engoron ha limitado la acción empresarial de Trump en el estado durante tres años y la de sus dos hijos durante dos.

Donald Jr. y Eric tendrán que pagar también cuatro millones cada uno y Allen Weisselberg, el que fue consejero financiero, un millón, lo que eleva la sanción total a la organización hasta los 364 millones de dólares.

Más golpes

Engoron ha dado también otro golpe a la familia y la empresa: extiende tres años más el trabajo de Barbara Jones, a la que nombró como supervisora independiente de la Organización Trump. La familia y sus abogados han protestado contra la presencia de Jones, que puede cuestionar operaciones que le parecen sospechosas y vigila contra el fraude, y aseguran que ya ha hecho a la empresa perder millones. El juez, no obstante, insiste en la necesidad de que exista esa supervisión. Y en la página 87 de las 92 que ocupa su decisión, lo explica entre otras razones por la negativa de los acusados a admitir sus errores.

"Su falta absoluta de remordimiento y contrición bordea lo patológico", escribe el juez. "Los acusados no han cometido asesinato, no robaron un banco a punta de pistola, Trump no es Bernard Madoff... Aun así, los acusados son incapaces de admitir el error de sus formas".

La única buena noticia para el expresidente es que el magistrado ha revertido por ahora una medida previa que había adoptado contra la Organización Trump, por la que cancelaba sus certificados de negocio para operar en Nueva York y ordenaba la disolución de algunas empresas. Esa medida estaba en suspenso mientras se resolvía una apelación y el juez deja en manos de la monitora independiente renovar la cancelación dependiendo de la presentación de "pruebas sustantivas".

Aunque los abogados de Trump con toda certeza apelarán la decisión de este viernes, no podrán evitar tener que hacer un depósito de parte de la sanción en los próximos 30 días.

"Caza de brujas"

La primera reacción desde el campo de Trump ha llegado por parte de su abogada Alina Habba en un comunicado. La letrada ha tildado el veredicto de "injusticia manifiesta, pura y llanamente". Habba ha replicado en su mensaje una de las quejas habituales de Trump y ha asegurado que es "la culminación de una caza de brujas políticamente motivada".

Habba ha dicho también que la sentencia no afecta solo a su cliente. "Si se mantiene esta decisión, señalará a todos los estadounidenses que Nueva York ya no está abierto para los negocios", ha denunciado.

El caso

El juicio civil, que como tal se ha celebrado sin jurado, duró dos meses y medio y acabó a mediados de enero. El propio Trump , que desde el inicio y con frecuencia lo convirtió en un acto de campaña, fue uno de los 40 testigos que pasaron por el estrado a testificar, y en su declaración admitió haber participado en algunas de las decisiones sobre las valoraciones de sus propiedades, aunque también señaló a la responsabilidad de abogados y contables y dijo que eran los propios bancos los que tenían que encargarse de hacer sus propias valoraciones. Además, aseguró que los bancos estaban encantados de hacer negocios con él, algo que ratificaron otros testimonios.

El juez Engoron solo debía determinar la sanción. La fiscalía había reclamado que esta fuera de 370 millones de dólares, más allá de los 168 millones que calculan que se había ahorrado inflando el valor de sus propiedades.Y para reclamar las sanciones mayores se apeló a una ley con 70 años de antigüedad, que James ya había empleado en casos contra Exxon Mobil, Juul y el ejecutivo farmacéutico Martin Shkreli y que endurece las penas al tomar en consideración las distorsiones del mercado y el daño a la integridad empresarial que producen las acciones fraudulentas.

Otros casos

El veredicto de este viernes llega semanas después de que Trump fuera sancionado en otro juicio civil por difamación a pagar 83,3 millones de dólares a E. Jean Carroll, la columnista que le acusó de haberla violado en el probador de unos grandes almacenes en los años 90, a la que en un juicio anterior fue obligado a pagar 5,5 millones de dólares por la agresión. Y todo da un golpe a la fortuna de Trump, que la revista ‘Forbes’ ha calculado en 2.600 millones de dólares y que la fiscalía neoyorquina estimó en 2021 de 2.000 millones.

El expresidente enfrenta también otros cuatro casos penales con 91 cargos. Dos son por sus esfuerzos para revertir los resultados de las elecciones de 2020, tanto a nivel nacional como en el estado Georgia. Otro se centra en su manejo irregular de documentos clasificados. Y otro, que será el primero en arrancar el 25 de marzo en Nueva York, se centra en la falsificación de documentos para ocultar los pagos para silenciar antes de las elecciones de 2016 a Stormy Daniels.

En ese último caso uno de quienes podría ser llamado a testificar es Weisselberg, el ex consejero financiero de la Organización Trump, que junto a otro antiguo ejecutivo también estaba acusado en el caso civil de fraude. Weisselberg ha estado negociando, según reveló hace unos días ‘The New York Times’, para declararse culpable en el caso civil a cambio de no tener que testificar en el de Stormy Daniels. En la sentencia de este viernes Weisselberg ha sido condenado a pagar un millón de dólares.