A mediados de la década de los 80, ‘Gremlins’ arrasó en taquilla recaudando la escalofriante cifra de 150 millones de dólares, ganando el reconocimiento de la crítica y consolidándose como una película de culto. Tras conocer estos datos a nadie le puede extrañar que el filme se convirtiera rápidamente en uno de los clásicos de la década pero, ¿cómo una película tan gamberra pudo convertirse en el cuento navideño de los 80 por excelencia?

gremlins pelicula 1984
Getty Images

Para contestar a esta pregunta es preciso atender a los antecedentes que hicieron posible la realización de la cinta. El director Chris Columbus esbozó el guion de ‘Gremlins’ a sus 24 años con el único fin de realizar una prueba de escritura. La idea se le ocurrió mientras escribía por las noches, escuchaba espeluznantes ruidos de dudosa procedencia producidos por el regimiento de ratones que habitaba su apartamento. Tiempo después, el guion cayó en las manos de Steven Spielberg, fundador de la productora Amblin Entertainment, al que la idea del guion le pareció tan desternillante que decidió encargarse de convertirlo en una película. Para ello contrató a Joe Dante, director famoso por haber rodado poco tiempo antes ‘Aullidos’ (1981) y que se presentaba como el candidato perfecto para filmar esta comedia de terror.

Con estos precedentes, todo el equipo se puso manos a la obra para reinventar el concepto algo desgastado de los clásicos navideños. Chris Columbus siempre tuvo especial predilección por el tema, como dejó patente años después en las dos primeras entregas de la saga ‘Solo en casa’, clásicos navideños del cine noventero, así como en las dos primeras de ‘Harry Potter’, en las que el director muestra al público un Hogwarts engalanado de adornos y guirnaldas para celebrar la Navidad.

gremlins poster
Warner Bros.

‘Gremlins’ nos sumerge desde sus primeros minutos en la típica ciudad norteamericana en plena época navideña, donde la nieve reposa sobre el asfalto de las calles, todas las paredes y esquinas están adornadas con luces de colores y los vecinos se reúnen para cantar villancicos ajenos al desastre que les acecha.

La película está dotada de una cuidada estética que no duda en referenciar a los grandes clásicos del género como ‘Qué bello es vivir’, con la que incluso se establecen algunos paralelismos entre sus personajes, siendo el personaje de la señora Deagle, la avara banquera que detesta el espíritu navideño, una réplica del personaje del señor Potter, interpretado por Lionel Barrymore en la película de Frank Capra de 1946.

a person holding a cat
Warner Bros.

El encargado de dar vida a los gremlins fue Chris Walas, responsable de los efectos especiales, quien barajó diferentes opciones para dotar de movimiento a los pequeños monstruos. Aunque en un primer momento se pensó en la utilización de la técnica del stop motion o incluso en disfrazar a un puñado de monos, finalmente se decantó por los míticos animatronics que dan ese aroma inconfundible al cine ochentero.

gremlins pelicula
Warner Bros.

Por otro lado, la idea de la película era rodar una comedia de terror que pudiese disfrutar toda la familia. Para ello, el guion de Chris Columbus tuvo que ser retocado por tener secuencias demasiado bizarras, aunque finalmente la productora dejó algunas de ellas, siendo un buen ejemplo la mítica escena en la que un gremlin explota dentro del microondas y que finalmente fue incluida en el metraje final, dándole a la cinta el toque gamberro que tan bien funcionó en otras cintas de la década. Este fue el motivo por el que ‘Gremlins’ fue la primera película de la historia del cine en ser catalogada apta para mayores de 13 años.