De autor desconocido

La Victoria de Samotracia: la escultura que fue olvidada durante 2.000 años

Esta escultura de dos metros estuvo abandonada en una isla griega durante miles de años, hasta que Charles Champoiseau acudió a la zona en busca de objetos para impresionar a Napoleón III.

Victoria de Samotracia

Victoria de Samotracia

Picture Alliance

A finales del siglo III a.C., un artista desconocido esculpió una de las figuras más espectaculares de la Historia del Arte: la Victoria alada de Samotracia. Durante milenios nadie tuvo noticia de su existencia, hasta que, en 1863, una exploración francesa halló sus restos esparcidos entre las ruinas del santuario de la pequeña isla del mar Egeo en la que fue depositada como ofrenda.

Después de ser trasladada al Museo del Louvre, en París, la Victoria de Samotracia fue reconstruida como un puzzle y, a pesar de que faltan importantes partes de su anatomía, como la cabeza o los brazos, está considerada como una de las esculturas más sobresalientes de la Grecia antigua, a la altura de los mármoles del Partenón o el altar de Pérgamo.

1 /15

Zumapress / Cordon Press

1 / 15

Una obra maestra para el emperador

La victoria alada había permanecido olvidada casi dos mil años en Samotracia, una pequeña isla al norte del mar Egeo, hasta que Charles Champoiseau, cónsul francés en el Imperio otomano, oyó las historias de los lugareños sobre los increíbles tesoros que albergaba el deshabitado lugar. El funcionario, decidido a ganarse el favor del emperador Napoleón III –sobre esas líneas–, gran amante de las antigüedades, logró los permisos necesarios y acudió a la isla en busca de objetos para impresionar al monarca y ampliar las colecciones del Louvre.

En una isla perdida del Egeo

iStock

2 / 15

Cientos de columnas por todas partes

Champoiseau quedó impresionado de lo que halló en Samotracia: "Por todas partes hay cientos de columnas quebradas, fustes y capiteles de mármol". Eran los restos de un gran santuario dedicado a los Cabiros o Grandes Dioses, enigmáticas divinidades relacionadas con el culto a la Gran Diosa Madre de las que no conocemos ni sus nombres. Su culto estaba rodeado de secretos. La leyenda cuenta que Filipo y Olimpia, padres de Alejandro Magno, se habrían conocido durante este ritual. Sobre estas líneas, los restos del Hierón, templo cerca del cual se halló la Victoria.

DL

GTRES

3 / 15

Un imponente exvoto

La Victoria de Samotracia es una esbelta escultura de mármol blanco de Paros de más de 2'75 m con sus alas desplegadas y a punto de posarse sobre la proa de un navío, recreada a base de enormes bloques de mármol azul de Rodas. Produce una impresión de volar contra el viento, que agita violentamente su túnica. Estaba ubicada sobre una plataforma junto al teatro del santuario, por lo que era visible desde cualquier punto. Se trataba de un exvoto, una ofrenda a los dioses del santuario. No conocemos ni el donante ni el motivo de la donación, pero tal vez fuera para conmemorar una victoria naval. Arriba, la Victoria en la escalera Daru del Museo del Louvre, un emplazamiento que en cierta manera recrea su ubicación original.

Una base monumental

Shutterstock

4 / 15

Una base monumental

La extraordinaria calidad del mármol usado, procedente de las prestigiosas canteras de Paros y de Rodas, indicaría que se trata de la ofrenda de un rey o personaje importante. El conjunto estaba destinado a ser observado por su lado izquierdo, y a ello podría deberse que las formas estuvieran más trabajadas en este costado que en el derecho. Las grandes piedras que componen el navío fueron halladas por una expedición alemana años después de los trabajos de Champoiseau y faltan en ella el espolón y el mascarón de proa.

Hemos encontrado una mujer

Shutterstock

5 / 15

Hemos encontrado una mujer

Junto al resto del santuario, la estatua acabaría siendo víctima de los terremotos que se sucedieron en el siglo IV d.C. y olvidada casi dos mil años: "¡Señor, hemos encontrado a una mujer!" gritaron los operarios contratados por Champoiseau en marzo de 1863 al desenterrar un busto cerca del teatro del santuario. A pocos metros descubrieron el tronco de la estatua, de más de dos metros de altura, reproducido en la ilustración sobre estas líneas. Junto a otros fragmentos más pequeños formaban parte de una de las más extraordinarias obras de la Antigüedad. Champoiseau la identificó enseguida como una "Victoria alada de mármol y de proporciones colosales [...] trabajada con una habilidad que no he visto superada en ninguna de las grandes piezas griegas que conozco".

Reconstruyendo el puzzle

CC/ Historia National Geographic

6 / 15

Reconstruyendo el puzzle

Champoiseau y sus operarios hallaron in situ la parte derecha del busto, el tronco y las piernas y el ala izquierda casi completa. Por desgracia nunca encontraron el ala derecha (tan solo había unos pequeños fragmentos), la cabeza ni los brazos de la figura. Los fragmentos fueron mandados a Francia, donde durante los siguientes años se ensamblaron y se reprodujo en yeso las partes que faltaban para completar la figura, oscurecidas en la imagen de arriba.

Paños mojados

Shutterstock

7 / 15

Paños mojados

La ropa de la diosa está finamente trabajada. La victoria va vestida con un chitôn, una túnica de tela fina que llega hasta los pies. Nervaduras y efectos ondulantes de la prenda pegada a la piel parecen revelar la carne en lugar de cubrirla. El virtuoso escultor utilizó una técnica denominada de paños mojados, que simula tela pegada a la piel. El efecto es especialmente apreciable sobre el vientre y el ombligo de la figura.

Captura de pantalla 2023 08 31 a las 14 06

Picture Alliance

8 / 15

Un trabajo minucioso

Por encima de esta túnica, vestía el himation, un abrigo que parece desatarse en el lado izquierdo. El tratamiento de esta prenda, a través de en pliegues gruesos contrasta con el de la túnica. La tela se arremolina en profundos pliegues por la pierna derecha hasta arrastrarse por el suelo. Detrás del muslo izquierdo, el abrigo vuela proyectando la fuerza del viento, capturando el instante anterior a la caída de la prenda.

Captura de pantalla 2023 08 31 a las 13 30 31

Shutterstock

9 / 15

Modelo y recreación

El pecho derecho (parte original de la escultura) está cubierto por una tela casi transparente, sujeta por una fina correa restaurado en gran parte en yeso. En la mitad izquierda, reconstruida en el museo, la prenda se sujeta sobre el hombro izquierdo. 

Las alas

Picture Alliance

10 / 15

Una ala original

El ala izquierda ha podido ser reconstruida en su práctica totalidad con piezas originales. Está ligeramente inclinada sobre la horizontal, lo que agrega dinamismo a la figura. Fue concebida en dos piezas, una pequeña base que forma parte de la espalda de la Victoria, sobre la que se situó el resto del ala. De haber anclado en conjunto con unos hierros, su gran peso habría hecho que cediera.

Y una réplica

Picture Alliance

11 / 15

Y una réplica

El ala derecha está reconstruida por completo en yeso. La recreación fue realizada a imitación del ala izquierda y a partir de pequeños fragmentos gracias a los cuales se sabe su posición original, más alta que la izquierda y ligeramente oblicuamente hacia afuera. Por debajo del apéndice se pueden observar los hierros usados para fijarla al cuerpo, un sistema también usado para reforzar el agarre del ala izquierda.

Plácido aterrizaje

Shutterstock

12 / 15

Plácido aterrizaje

Los pies, trabajados y unidos al conjunto por separado, se han perdido, pero por la posición de los ensamblajes se deduce que recreaban el aterrizaje de la diosa sobre la proa del barco. El derecho (cuya zona se puede ver en la imagen) descansaba sobre la base ligeramente elevado. Por su parte, el pie izquierdo todavía estaba en el aire a punto de tocar el suelo.

El misterio de los brazos

Heritage Art/Heritage Images/ Cordon Press

13 / 15

El misterio de los brazos

La posición de los brazos es uno de los grandes misterios de la Victoria de Samotracia. ¿Estaban alzados o los tenía hacia abajo? ¿Asía algún objeto en sus manos? Son múltiples las hipótesis que se han elaborado a este respecto. Por la posición de las alas y los hombros, parece ser que el brazo derecho estaría alzado, un pequeño fragmento conservado hace  pensar que estaba doblado por el codo. Por su parte, del izquierdo tan solo se sabe que permanecería en una posición más baja, tal vez pegado al cuerpo o bien un poco levantado. Sobre estas líneas una victoria de bronce de época romana que sujeta una cornucopia.

Shutterstock

14 / 15

Una enorme mano

En una excavación posterior, se encontró este fragmento de la mano derecha de la estatua, con la palma abierta, lo que confirma que la Victoria de Samotracia no sostenía nada en ella, sino que estaba más bien en posición de saludo.

Puesta a punto

World History Archive / Cordon Press

15 / 15

Puesta a punto

Como todas las esculturas del mundo clásico, la Victoria de Samotracia estaba pintada de vivos colores. La idea de esculturas blancas es un concepto heredado del Renacimiento, ya que los originales grecorromanos habían perdido su pigmento original después de siglos. En 2013, la escultura pasó por un delicado proceso de restauración para recuperar el color blanco que ahora luce. La fotografía sobre estas líneas muestra su aspecto antes de estos trabajos. Terminado el trabajo, el conjunto fue reinstalado en julio de 2014 en su ubicación tradicional.

Artículo recomendado

138 samotracia 1

La Victoria de Samotracia, icono de la Grecia clásica

Leer artículo