En lugar de contestar directamente a la pregunta del titular vamos a comenzar explicando, a modo resumen, lo contrario: ¿por qué fueron los europeos los que colonizaron el Nuevo Mundo? Pues por las armas de fuego, las armas de acero y los caballos; las enfermedades infecciosas endémicas en Eurasia; la tecnología marítima que hizo posible cruzar los océanos y las organizaciones políticas avanzadas, complejas y estructuradas de la vieja Europa.

Entonces, ¿por qué no fueron los incas/aztecas los que inventaron las armas de fuego y las espadas de acero, los que montaron en animales tan temibles como los caballos, los que portaban enfermedades para las cuales los europeos careciesen de resistencia, los que desarrollaron buques capaces de cruzar los océanos y organizaciones políticas avanzadas?

La domesticación de animales y plantas significó cantidades muy superiores de alimentos y por tanto densidades de población mucho más elevadas. Los excedentes alimentarios resultantes, y los medios de transporte animal de aquellos excedentes, fueron un requisito previo para el desarrollo de sociedades sedentarias, políticamente avanzadas, socialmente estratificadas, económicamente complejas y tecnológicamente innovadoras. Y esa disponibilidad de plantas y animales domésticos, responsable del desarrollo de las sociedades, se produjo primero en Eurasia y después en otros continentes. Si a este añadimos el uso militar del caballo y el poder mortífero de los gérmenes derivados de los animales tenemos la tormenta perfecta.


¿Por qué no había gérmenes letales en América esperando a los europeos?

Las enfermedades masivas eurasiáticas evolucionaron a partir de enfermedades de animales gregarios eurasiáticos que fueron domesticados (vacas, cerdos, ovejas, cabras…), y mientras que en Eurasia existían muchos animales de estas características, en América sólo se domesticaron cuatro animales en total (propios del continente): el pavo en México y el suroeste de Estados Unidos; la llama/alpaca y la cobaya en los Andes; el pato almizclado en la América del Sur tropical. Además, esta escasez extrema de animales domésticos en el Nuevo Mundo refleja la escasez de animales salvajes de partida, ya que aproximadamente el 80% de los grandes mamíferos salvajes de América se extinguieron al final del último período glacial, hace unos 13 000 años. Los escasos animales domésticos que les quedaron a los indígenas americanos no eran fuente de enfermedades masivas, en comparación con, por ejemplo, la vaca y el cerdo. Aquellos llegados al continente americano eran portadores involuntarios de un regalo envenenado: los gérmenes desarrollados a partir de la prolongada intimidad de los eurasiáticos con los animales domésticos -en el Suroeste de Asia, por ejemplo, desde hace unos 10.000 años-.

Fuente: Armas, gérmenes y acero.