Cinco mapas para entender la división socioeconómica de Italia

Italia lleva unificada desde 1870. Al menos políticamente, porque su mapa sigue teniendo importantes fracturas territoriales, tanto que aún se pueden distinguir las antiguas ciudades-Estado del norte del antiguo reino de las Dos Sicilias al sur. Las regiones norteñas de la cuenca del Po (Padania) concentran la mitad del PIB italiano, mientras que las regiones del sur se reparten apenas un 20%.

El mapa del PIB per cápita en Italia

Pero eso son cifras absolutas. Si dividimos la riqueza entre la población, las diferencias están aún más marcadas, sobre todo por la concentración del PIB en las grandes ciudades del norte frente a las provincias rurales del sur.

Así, mientras en Milán tocaron a unos 55.800€ por habitante en 2019, en la rural provincia siciliana de Agrigento llegaron solo a 15.700€. Son 40.000€ de diferencia, 3,5 veces más entre el extremo norte y sur del país.

El mapa de la innovación en Italia

La situación geográfica del norte de Italia es privilegiada, en el corazón de Europa y plenamente integrada en la banana azul europea. Pero la clave de este éxito está en los distritos industriales italianos, situados en el valle del Po, un ecosistema empresarial muy productivo basado en la innovación y las pymes, donde cada ciudad se especializa en un producto.

El resultado es una marcadísima brecha en inversión en I+D por habitante. Mientras que el norte se superan los 450€ de forma generalizada, en el sur ninguna región alcanza los 275€. La brecha más evidente se percibe entre Emilia-Romaña —corazón de los distritos industriales—, que llega a 761€ en I+D por habitante, mientras que la sureña Calabria no alcanza los 100€ per cápita.

El mapa del paro en Italia

El resultado de un sistema productivo tan desigual es que las empresas del norte se adaptan rápidamente a los cambios y apenas experimentan crisis, generando un empleo estable y una economía con importante base industrial. El sur, sin embargo, mantiene un importante peso agrario y unos servicios poco especializados, y el paro allí resulta mucho más alto.

De este modo, la provincia autónoma (alemana) de Bolzano tiene pleno empleo, con un paro friccional, una situación parecida a la del resto del noreste italiano. Pero en el sur, la región de Campania, cuya capital es Nápoles, roza el 20% de paro. Es una de las más altas de la Unión Europea, con una importante economía sumergida donde todavía operan las mafias.

El mapa del empleo en Italia

Pero el paro no muestra toda la realidad socioeconómica. No en Italia. Además de parados, hay que contar con jóvenes desempleados que nunca han accedido a un primer empleo; otros que siguen estudiando, sobrecualificándose para poder competir; empleados de las mafias y el crimen organizado; y otros trabajadores de la economía sumergida, rentistas, prejubilados o amas de casa.

La tasa de actividad muestra un contraste aún mayor que la de desempleo. En Bolzano, el 70% de la población en edad de trabajar lo hace, mientras en Campania, Sicilia o Calabria esta cifra apenas supera el 40%.

El mapa de la pobreza en Italia

El resultado de todo lo anterior es un contexto económico y social completamente diferente entre el norte y el sur del país, donde Lazio —con la ciudad de Roma— y Abruzos hacen de frontera entre dos realidades asimétricas.

En el norteño Valle de Aosta menos del 10% de la población está en riesgo de exclusión social, y en todo el norte la región que tiene más problemas en este sentido es Liguria con el 21%. Sin embargo, en el sur Cerdeña tiene un tercio de su población en riesgo de pobreza. Es la región con mejores condiciones de la zona, mientras que en Campania la cifra se acerca peligrosamente al 50%.