La evolución de la renta per cápita en el antiguo bloque del Este - Mapas de El Orden Mundial - EOM
Evolución renta en bloque del Este
Cartografía Economía Rusia y espacio postsoviético

La evolución de la renta per cápita en el antiguo bloque del Este

Ucrania es el único país del antiguo bloque del Este en el que se ha reducido la renta per cápita en los últimos treinta años

Esta funcionalidad está reservada a suscriptores, por solo 5€ al mes puedes suscribirte.Guardar gráfico

Cuando la Unión Soviética se disolvió, la renta per cápita en Ucrania era de 15.752 dólares. Tres décadas después, es de 12.377$, un 21% menos, tal y como reflejan los datos del Banco Mundial. Esa caída la convierte con diferencia en la gran perdedora de los países que conformaban el antiguo bloque del Este. Todos los demás han aumentado su renta, llegando incluso a triplicarla en los casos de Lituania y Letonia.

Ucrania de hecho partía de una situación bastante cómoda tras la la desintegración de la URSS y del bloque del Este, con una renta per cápita por encima de Polonia o Estonia. Sin embargo, al igual que ocurrió en Rusia y Bielorrusia, el desmantelamiento del sistema productivo que siguió al varapalo soviético causó estragos en la economía nacional. El cambio de siglo trajo algo más de prosperidad y crecimiento, pero la crisis del Donbás y la anexión rusa de Crimea devolvieron a la recesión al trío de Moscú, Minsk y Kiev.

Ucrania perdió uno de sus mayores activos territoriales y Rusia comenzó a ser castigada a través de sanciones económicas por la Unión Europea. Bielorrusia, su principal socio económico, tampoco pudo evitar el impacto.

Mientras, los países del bloque del Este que optaron por ingresar en la UE disfrutaron de años encadenados de desarrollo económico —Yugoslavia, que rompió con la URSS en 1948, no está incluida en el análisis—. Cierto es que la mayoría partían de situaciones menos delicadas que la de los países que permanecieron fuera, sobre todo en comparación con Albania y Moldavia, y que el PIB per cápita es un indicador macroeconómico que no tiene en cuenta otros elementos como la desigualdad y la concentración de la riqueza, pero es evidente que la Europa del Este comunitaria se vio fuertemente beneficiada por la entrada en el mercado único y el espacio Schengen.

La descomposición de la Unión Soviética

Así, los Estados que más han visto crecer su economía entre 1990 y 2020, el último año del cual tiene datos disponibles el Banco Mundial, han sido Lituania (un 245% más), Letonia (215%), Polonia (185%), Estonia (180%), Albania (175%), Eslovaquia (159%) y Rumanía (117%). Albania, la economía postsoviética que partió de una situación más débil, es desde hace tiempo un candidato a la adhesión a la Unión Europea y un socio comercial de Bruselas —ambas partes mantienen un acuerdo de libre comercio—.

De hecho, si se atiende al dato de renta per cápita de 2022, los ocho países del antiguo bloque del Este mejor posicionados son precisamente los que pertenecen a la UE, con la única ausencia de Bulgaria. Rusia es el país que ocupa la novena posición, pero su riqueza per cápita apenas ha progresado un 23% desde 1990 —cabe matizar que para facilitar la comparación entre países se ha tenido en cuenta el dato de PIB en paridad de poder adquisitivo, esto es, teniendo en cuenta el coste de la vida en cada país, en dólares constantes o ajustados a inflación de 2017—.

Está por ver el impacto definitivo de la pandemia y sobre todo del conflicto armado y las consecuentes sanciones impuestas a Rusia, pero está claro que Moscú, Minsk y Kiev serán las que saldrán peor paradas. Y por mucho que Rusia trate de mantener en su esfera de influencia a sus vecinos por la fuerza, la prosperidad económica que ofrece la Unión Europea parece una baza con la que el Kremlin no puede competir.

El pulso entre la OTAN y Rusia

Descargar gráfico

Creative Commons BY-NC-ND

Comentarios