Miguel Sánchez
El ZIS-5 es un camión de origen soviético fundamental para el desarrollo del parque móvil industrial en España. Importado en grandes cantidades por el gobierno republicano, llegó a ser una pieza clave para el transporte de materiales y tropas durante la Guerra Civil. Además, también fue la plataforma escogida en la fabricación de blindados por técnicos rusos en la Unión Naval de Levante. No obstante, debido al ingenio popular no fue conocido por su nombre sino por su apodo. Tres Hermanos Comunistas. Una referencia a la grafía cirílica de su emblema de capó, la cual se asemejaba visualmente a las siglas 3HC.
A pesar de la destrucción bélica, miles de estos camiones sobrevivieron a la contienda. De esta manera, la mayor parte de ellos fueron repartidos entre instituciones públicas y empresas privadas favorecidas por el nuevo régimen de cara a la reconstrucción de las infraestructuras. Sin embargo, pasados los años Eduardo Barreiros consiguió hacerse con unas dos mil unidades para equiparlas con motores de fabricación propia. Así las cosas, en España se pudieron ver camiones ZIS-5 en servicio hasta bien entrados los cincuenta.
Un claro ejemplo de la fiabilidad y sencillez del modelo, fabricado desde 1941 en la ciudad de Uliánovsk. Situada a orillas del Volga a unos 900 kilómetros al este de Moscú. Un emplazamiento seguro al que fueron trasladas diversas fábricas automotrices ante el avance nazi hacia la capital soviética, asegurando así en la retaguardia la producción metalúrgica de material de guerra. El inicio de UAZ. La cual sigue fabricando sus turismos y todoterrenos en la misma planta creada durante la Segunda Guerra Mundial. Una dura historia militar responsable de impregnar carácter a modelos como el UAZ 452.
UAZ 452, EL FURGÓN PARA ENTRAR A LA TAIGA
Cuando UAZ nace en 1941 por la dispersión de las fábricas enclavadas a las afueras de Moscú lo hace con una vocación temporal. Sin embargo, con el paso del tiempo acaba asentándose como una marca que, de hecho, sigue siendo una de las referencias en el mercado ruso. De esta manera, durante los años cincuenta se hizo con la producción del GAZ-69. El icónico todoterreno ligero creado a la manera de un Jeep soviético con el cual se equipó tanto al Ejército Rojo como a multitud de gobiernos revolucionarios entre los que destaca el cubano de Fidel Castro.
Un paso previo a la fabricación de sus propios diseños. Hecho que llegó en 1958 con la presentación del UAZ 450. Un furgón con aptitudes todoterreno del cual el Ministerio de Defensa soviético sería el principal cliente. No obstante, debido a su buen desempeño en terrenos poco accesibles también fue muy demandado como vehículo sanitario. E incluso como transporte en explotaciones mineras o forestales en regiones aisladas de la taiga. De hecho, su versatilidad de usos le propició tal éxito que en 1961 se lanzó el UAZ 451.
Una versión mejorada en la que las líneas de la carrocería se depuraron un poco más, yendo acompañada de una nueva cadena de producción con la que cubrir la amplia demanda. Llegados a este punto se pensó en montar tracción 4×4 en todas las unidades. Idea por la cual nace en 1965 el UAZ 452. La versión más famosa y canónica en esta saga. Aún producida casi sin cambios reseñables en las mismas instalaciones que la vieran nacer en los cincuenta y sesenta. Fábrica a la cual se ha sumado recientemente una cadena de montaje en Chile.
LENTO PERO SEGURO
Revisando las especificaciones del UAZ 452, éstas impiden su homologación en Europa y Estados Unidos debido a problemas con la seguridad y las emisiones. No obstante, estos tampoco son mercados donde UAZ haya querido entrar nunca de forma masiva. Lejos de ello, el terreno natural de este vehículo siempre ha sido el ámbito forestal ruso. Por ello, el UAZ 452 no está pensando para viajes recreacionales por carretera como sí diseñó Volkswagen a las T1, T2 y T3. Por el contrario, el destino de este modelo ruso siempre ha sido mucho más severo y práctico que los deseos de ocio y consumo de la clase media alemana.
De esta forma, en el UAZ 452 todo está dirigido a marchar de forma lenta por terrenos inaccesibles. Y lo hace. Ya que cuenta con un ángulo de ataque de 27º en la entrada y 30º en la salida. Además, a pesar de su gran altura y distancia al suelo, es capaz de no volcar aún experimentando fuertes oscilaciones en terrenos irregulares. El motor gasolina de 2.700cc y 128CV va instalado entre los asientos delanteros en posición longitudinal, posicionando el puesto de conducción justo encima del eje delantero. A pesar de las décadas transcurridas, el aplomo exhibido por el UAZ 452 en los terrenos más problemáticos sigue siendo reseñable.
Una cualidad de lo más útil, especialmente si le sumamos la facilidad que ofrece a la hora de poner a punto su mecánica. Y es que, al estar pensado para usarse en lugares casi inaccesibles, este vehículo se diseñó con la idea de poder ser arreglado con tan sólo un martillo y algunas herramientas más. Un triunfo de la sencillez aún más espartano que lo montado en el Lada Niva. Todo ello para hacer del UAZ 452 no sólo uno de los modelos clásicos más interesantes para cualquier aficionado a la automoción soviética. Sino también uno de los poquísimos clásicos aún en fabricación. 57 años ya.
Imágenes: UAZ
