Visita a Salinas Grandes, Jujuy. Cómo ir y consejos indispensables

Salinas Grandes es, como su nombre lo indica, un salar a 3.350 metros de altura, ubicado en la provincia de Jujuy, Argentina. Tiene un tamaño de  212 km cuadrados y se encuentra a 66 kilómetros de Purmamarca siguiendo la ruta nacional 52.

Hasta acá los datos. Lo cierto es que a la hora de hacer la visita me encontré con un montón de interrogantes que fui dilucidando a medida que la gente local me fue dando información, porque la verdad es que no tenía muchos datos y quienes cuentan la experiencia te dicen que es precioso, único e impresionante, lo cual es absolutamente real, pero difícilmente te den detalles de la travesía para llegar al lugar, cómo, desde dónde, con quién, qué tengo que llevar, a qué le tengo que prestar atención, estos tips los vas adquiriendo conversando con gente local o se aprenden por las malas. Esta nota intenta ayudar a los visitantes a estar bien preparados y a tener la mejor experiencia posible. Allá vamos! Vamos allá!

Antes de empezar voy a dar una impresión general de la visita. Tengo vistos bastantes paisajes de varios continentes y puedo decir que los paisajes de la Salina son algo fuera de lo común y que hay que ver en la vida. Dicho esto vamos con las preguntas de rigor.

Dónde alojarse?

Hay varias opciones.La lógica indica que Purmamarca sería la mejor opción por estar en la línea de la ruta 52 que dirige directamente a la Salina, pero es un pueblito muy pequeño y está siempre con ocupación completa a menos que se reserve con mucha antelación. Tilcara es otra opción sobre todo si se quiere hacer recorridos por la zona como ir hasta Humahuaca, por ejemplo, pero tiene la misma contra, hay que reservar con mucha anticipación o no se encuentra lugar. La opción que encontré fue alojarme en Maimará. Es un pueblo muy pequeño, bastante cerca de todo el cual se puede usar de base para recorrer toda la zona. Es relativamente económico y hay opciones interesantes de alojamiento en los cuales es un denominador común la amabilidad y el buen trato de los hospedadores.

Cómo llego?

Desde todos los pueblos cercanos a las Salinas se pueden contratar excursiones en buses, inclusive desde Salta capital se hace el full day a Purmamarca y las Salinas. No tengo ninguna empresa en especial para recomendar, pero he visto que los servicios y calidad de los buses de la mayoría de las empresas son muy parecidos. 

La otra opción es con auto particular o alquilado, que es como realicé yo la visita, lo que otorga mayor libertad para manejar los propios tiempos,  para detenerse en cualquier punto panorámico que uno desee y no menos importante, para ir a una velocidad y haciendo paradas que le permitan al cuerpo adaptarse a la altura. Recuerden que primero se debe subir a 4.100 metros de altura para luego descender hacia la salina. 

Qué debo llevar?

Independientemente de la temporada en la que se haga la visita es indispensable llevar protector solar de 50 FPS o más. El sol pega de arriba, de abajo, de costado y estamos en altura. Ropa manga larga aunque haga calor, sombrero, lentes de sol y mucha agua. Es fundamental exagerar la cantidad de agua que uno lleva, la humedad en la salina es muy baja y el cuerpo se deshidrata muy rápido. En el lugar hay algunos puestitos de venta de comida y bebida, pero no tienen gran oferta. 

Parador

Cómo evitar apunarme?

También conocido como “Mal de montaña” o “Soroche” es el dolor de cabeza y sensación de debilidad y náuseas que causa la presión atmosférica en altura. Les juro que he visto en las Salinas a personas que no podían más con su alma de dolor y se les arruinó el día. 

Qué hice yo? Me preparé té de coca del que se vende industrializado (marca Windsor) 2 saquitos en un termo de medio litro y lo fui tomando de a sorbitos mientras ascendía. No es un gusto habitual, pero es muy refrescante y revitalizante.

Además compré un par de caramelos de coca que venden en el puesto de los 4.100 metros y con todo eso no tuve ningún tipo de malestar en absoluto.

En caso de apunarse, hay unas pastillas que se llaman Sorochi Pills indicadas para el mal de montaña, que contienen aspirina y cafeína, lo cual es, en su esencia, la vieja y querida Cafiaspirina de Bayer. Yo llevé esas.

Cómo se hace la visita?

Siguiendo la ruta 52 que atraviesa la Salina se encuentran puestos de visitas. Estos puestos son llevados adelante por comunidades de la zona que hacen de guías y muchas veces de fotógrafos también.

Como el primer puesto me pareció muy populoso (era de esperar), fuimos al segundo puesto que estaba más tranquilo. Allí nos cobraban $1000 pesos (USD 10)  por auto para entrar a la Salina. 

Los grupos son de no más de 4 autos y el guía va en moto. 

El guía lleva al grupo hacia los piletones de sal, que es la parte más interesante de la Salina y de donde se extrae la sal, y da al grupo una buena charla con información acerca de los fenómenos geológicos y climáticos que dieron lugar a la Salina y explica el trabajo que se hace para la extracción. 

Luego lleva al grupo hacia los Ojos de Agua, que son manantiales de agua muy vistosos y que son una atracción en sí misma. Un solo consejo, cuidado por donde se pisa porque sin querer uno puede meter la pata en un agujero y la sal lastima como una piedra. Y eso me recuerda dar otro tip, la claridad del paisaje y el reflejo de la sal hacen que uno quede encandilado, así que traten de no quitarse los lentes de sol mucho tiempo porque pasa que uno no ve donde pisa y termina lastimado. 

Por qué vale la pena?

No por nada cierro con este apartado. 

La visita a Salinas Grandes implica una movida importante, sobre todo si uno está de recorrida por el norte argentino, es posible que tengas que optar por ir hasta ta al norte o recorrer otras zonas o hacer otras excursiones, además lleva el día completo entre ida, visita y vuelta y como mencioné, implica una preparación y tomar ciertos recaudos. En mi planificación, cuando repasaba todos estos ítems, casi desisto de la visita, me parecía mucho tiempo, mucha distancia, mucho riesgo ir con el auto y mucha altura. Finalmente me organicé y preparé para que nada de eso fuera un riesgo alto y realmente he tenido una de las más grandes experiencias viajeras en cuanto a paisaje se refiere. Vale la pena mil veces todo, por la rareza del lugar, su inmensidad, la belleza de los paisajes y las fotos locas que quedan de recuerdo de un día y un lugar irrepetibles. 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *