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Todos los castillos de España

Tenemos más de 10.000: la joya de la corona de la que nadie quiere encargarse

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Foto: @vpogarcia
Cuadrícula de fondo
Reportaje
Paula Corroto | Ángel Villarino
Formato
Rocío Márquez | Laura Martín | Luis Rodríguez
Datos
Marta Ley | Carlos Muñoz | Fernando Anido
S

abemos que España está plagada de castillos, pero no sabemos cuántos son. Ni siquiera existe un inventario completo. Hasta ese punto se encuentra abandonado un patrimonio que fue levantado en buena parte durante las luchas entre cristianos y musulmanes de las épocas medieval y renacentista. No hemos sido capaces de contabilizar nuestros castillos y mucho menos de darles un uso concreto. Incluso restaurados y habilitados, como el de Maqueda, acaban convirtiéndose en un problema.

Además de la escasez de fondos para su rehabilitación y cuidado, la titularidad de las fortificaciones ha sido siempre conflictiva. Las piedras de sillería se han utilizado tradicionalmente para construir viviendas y edificios en los pueblos. Su protección ni siquiera se planteó hasta el siglo XVIII, cuando empezó a hacerse de manera muy discreta durante el reinado de Felipe V. La primera ley seria al respecto es del siglo XIX.

La actual Ley nacional para la protección del Patrimonio Histórico se aprobó en 1985 y se ha ido complementando con diferentes normativas autonómicas. Después, en 2006, se lanza el Plan Nacional de Arquitectura Defensiva. La Asociación de Amigos de los Castillos, una entidad privada que viene a ocupar ese espacio, asegura que hay al menos 200 fortificaciones en la llamada ‘lista roja del patrimonio’. Eso significa que están a punto de desmoronarse.

Castillo de Manzanares el Real
Castillo de Manzanares el Real | Foto: A. Martínez
Cuadrícula de fondo

Más de 10.000 castillos y ningún plan

01.

Parece evidente, pero ¿qué es un castillo?

Es un debate abierto pero se suele considerar un castillo a toda la arquitectura defensiva, que incluye también atalayas, murallas, torres vigía, baterías, fuertes, castros, fortalezas, alcazabas, fortificaciones de la Edad Moderna y Contemporánea, y arsenales. A partir del siglo XV, los castillos pierden algunas atribuciones defensivas y se hacen más palaciegos.

Fuerte

Fuerte

Torre vigía

Torre vigía

Muralla

Muralla
02.

¿Cómo es posible que no sepamos cuántos castillos hay en españa?

No está claro porque no se ha invertido en hacer un inventario serio. La Asociación española Amigos de los Castillos ha hecho esfuerzos y los cifra en 10.342, pero reconoce que faltan todavía muchos por recoger. A la época medieval y renacentista, entre el siglo XI y el XVI, pertenecen unos 6.000, y de ellos la gran mayoría son cristianos. En el Ministerio de Cultura, ni siquiera ofrecen un número.

En El Confidencial hemos creado un mapa interactivo utilizando la mejor base de datos que hemos encontrado. No es el mapa definitivo, pero es el mejor mapa disponible. Se incluyen todas las edificaciones consideradas como "arquitectura defensiva". Para localizar cada edificación se ha utilizado Google Maps y se ha revisado de forma manual, por lo que puede contener algún error. Algunas localizaciones son aproximadas y otras hacen referencia a elementos casi desaparecidos. De los más de 10.300 registros analizados, se ha suprimido información duplicada y se han localizado cerca de 8.000.

Dónde se encuentran los castillos

Prehistoria Hispanorromano Cristiano Medieval Islámico Medieval E. Moderna E. Contemporánea Varias Sin datos
Tipología
Época
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¿Y dónde hay más?

Pues en las zonas donde hubo conflictos militares importantes. Una de las más relevantes es Jaén, que suma más de 600, según las estimaciones de Amigos de los Castillos, aunque los inventariados no llegan a la mitad. Era una zona limítrofe con el Reino de Granada. Además, está muy cerca de las Navas de Tolosa, donde se libró la gran batalla de 1212. Por allí pasa la cordillera penibética, plagada de fortalezas enriscadas en los lugares más altos. Es una de las áreas donde queda más toponimia árabe mezclada con cristiana.

Mapa de Jaén
04.

Sorprende que no sea Castilla la zona con más castillos

Bueno, hay muchos también en Castilla. Una de las zonas más destacadas es Soria, que fue un cruce de caminos que marcaba la divisoria entre el Reino de Castilla y el Reino de Aragón. Los musulmanes intentaron controlar la barrera del Duero, lo que hizo que se creara toda una sucesión de atalayas que se unen entre sí para comunicarse con Gormaz y Medinaceli, que era capital musulmana. Valladolid destaca a su vez por ser tierra de castillos, pero en esta ocasión fue porque los señores de distintos feudos competían por ver quién construía el castillo con la torre más alta.

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¿Y dónde hay menos?

En el norte, Asturias, Cantabria y Galicia, aunque lo que tienen ahí son castros, que también eran construcciones de defensa.

Leyenda para mapas

Asturias

Mapa de Asturias

Cantabria

Mapa de Cantabria

Galicia

Mapa de Galicia
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¿A quién pertenecen los castillos?

La gran mayoría son de titularidad pública y el responsable es el ayuntamiento del municipio donde se encuentran. En los años ochenta, el Estado llevó a cabo una venta importante porque no podía gestionarlos todos.

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¿Cuánto vale un castillo? ¿Te lo podrías comprar?

Pues no son caros. Uno puede hacerse con un castillo por unos 20.000 euros, el problema es que seguramente sean poco más que unas ruinas. La parte positiva: los castillos están exentos de IBI.

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¿Qué se puede hacer hoy en día con un castillo?

Esta es la pregunta del millón para muchos municipios a los que les ha caído este peso encima. La mayoría de las veces no se hace nada porque no hay dinero, ni interés. Aun cuando se restauran, no hay demasiadas alternativas para darles uso. Los castillos que se encuentran en mejor estado son hoteles, paradores, restaurantes; también se han usado como archivos, e incluso, en alguna ocasión, como plaza de toros, como el de Barco de Ávila. El de Manzanares el Real, en Madrid, tiene un uso museístico y turístico, pero también lo acompaña el entorno a los pies de la sierra de la Pedriza.

Vistas del pueblo desde el castillo de Manzanares el Real
Vistas del pueblo desde el castillo de Manzanares el Real | Foto: A. Martínez
09.

¿Pero es muy caro restaurar un castillo?

En la actualidad, se prioriza más el mantenimiento que la restauración, ya que es menos costoso y más sencillo. Las directrices de los planes de Patrimonio indican que primero se tiene que hacer un estudio del edificio a cargo de arqueólogos, arquitectos e historiadores. Se realiza un fondo documental mediante fotografías. Se estudia qué elementos se pueden venir abajo y cuáles hay que intervenir. Luego, llegado el caso, se lleva a cabo la restauración. En todo esto se pueden tardar unos 10 años y puede costar varios millones de euros.

10.

¿Y cómo es el estado de conservación de los castillos hoy en día?

Entre malo y muy malo. Muchos se encuentran semi ruinosos y abandonados. En los sesenta, hubo intentos de restauración, pero a menudo no se siguieron los criterios adecuados.En España no ha habido formación específica en restauración de fortalezas, lo que ha hecho que en ocasiones se haya usado cemento. Esto provoca grietas y complicaciones, ya que los castillos se construían con cal. También se ha tirado la barrera artillera y se han demolido partes que molestaban.

Caudilla, ejemplo de castillo semi ruinoso
Caudilla, ejemplo de castillo semi ruinoso | Foto: A. Martínez
Manzanares el Real, castillo bien conservado
Manzanares el Real, castillo bien conservado | Foto: A. Martínez
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¿Cuáles serían los ejemplos de castillos bien conservados?

Destacan el de Bellver, en Mallorca, que es del siglo XIV y fue mandado construir por Jaume II. Es uno de los pocos castillos de Europa de planta circular. También fue prisión. Otro castillo que destaca es el de Lorca, en Murcia, construido entre el siglo IX y el XV. Estaba en la frontera entre el reino cristiano y el Reino de Granada. Hoy es el Parador de Turismo de Lorca. También el de Manzanares El Real, del siglo XV y que todavía hoy pertenece a la familia de los Mendoza, aunque la Comunidad de Madrid lo mantiene en usufructo desde hace 55 años.

12.

¿Y ejemplos de castillos mal conservados?

La competición es dura en este sentido, pero la Asociación Amigos de los Castillos coloca tres en el podio. El de Caudilla, en Toledo, del que solo quedan en pie una pequeña torre circular, una imagen de Cristo y parte de la derruida torre del homenaje. La parte de la fachada se vino abajo a causa de los fuertes vientos que en 1999 azotaron la zona durante algunas semanas. Se ha convertido en una atracción para fotógrafos aficionados e ‘instagramers’.

Otro especialmente mal conservado es el de Oreja, también en Toledo. Es del siglo XII y lo levantó Alfonso VII de León sobre un antiguo castillo musulmán. Está catalogado como Bien de Interés Cultural, pero está en la lista roja de patrimonio por su estado ruinoso. Y el de Fuentidueña de Tajo, en Madrid, donde solo queda el frontal, puesto que el resto se utilizó como depósito de agua para el pueblo y se acabó cayendo. Lo construyó Alfonso VII de Castilla en el siglo XII. Se convirtió en castillo palaciego y allí durante muchos años vivió la reina Urraca I, a la que llamaban ‘la dueña’ Y de ahí el nombre del pueblo.

13.

¿Y los más antiguos? ¿Cómo eran los primeros castillos medievales en España?

Los primeros se empiezan a construir en el siglo X, aunque no se parecen a los que tenemos en mente. Eran de madera y no han sobrevivido al paso del tiempo. Después empezarían a edificarse en piedra, como el de Loarre, en Huesca, que es el castillo románico mejor conservado de España. Lo mandó construir Sancho III en el siglo XI y ha aparecido en películas como ‘El reino de los cielos’, de Ridley Scott. La idea de castillo que está en el imaginario colectivo es la de las edificaciones de los siglos XV y XVI, como el castillo de Belmonte, en Cuenca, usado para la película ‘El Cid’, con Charlton Heston.

Castillo medieval de España
Ejemplo de la estructura de uno de los primeros castillos documentados
14.

¿Y tienen un estilo arquitectónico definido?

No. Al contrario que las catedrales, que se distribuyen en prerrománicas, románicas, góticas, renacentistas, barrocas, neoclásicas, etc., los castillos no tienen un estilo arquitectónico propio. Se trata, más bien, de una evolución técnica. Y esta tiene que ver con los elementos defensivos. Por ejemplo, la barrera artillera no se construye hasta el XVI, que es cuando ya existe la artillería. La construcción de un castillo siempre está hecha de forma que, en caso de ataque, no se pueda entrar en la torre del homenaje, que es donde se rinde el homenaje feudovasallático al señor.

Estilo arquitectónico de los castillos
Estilo arquitectónico de los castillos
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¿Hay otra manera de clasificar los castillos españoles?

En la época de los castillos, en la península Ibérica había dos sociedades muy diferentes: Al Andalus y los reinos cristianos. En realidad, comparten muchas similitudes. La mayor diferencia es que en los musulmanes nunca hay torres del homenaje porque no había un señor que actuaba como vasallo de un territorio, sino un gobernador que estaba en la alcazaba.

Castillo Militar

Castillo Militar

Castillo Palaciego

Castillo Palaciego

Fortaleza

Fortaleza
Cuadrícula de fondo

La decadencia fotogénica de Caudilla

Los vecinos de Caudilla y Val de Santo Domingo se levantaron una mañana de 1999 y descubrieron que una parte de su castillo se había venido abajo. “Tampoco te puedo decir que lo viviésemos de una manera especial. El viento y la tormenta lo tiraron por la noche. Lo vimos, lo comentamos. Y ya está”, recuerda la alcaldesa, Silvia del Olmo.

El derrumbe de una pared y de la torre del homenaje dejó las últimas cicatrices y un montón de piedras tan ruinoso que ese es precisamente su principal atractivo. “Vienen muchos fotógrafos al atardecer, al amanecer, cuando hay tormenta, de noche… Pero apenas pasan por el pueblo. Como mucho, se toman un café o paran a comer, pero poco más. Ni siquiera pasan a Val de Santo Domingo, que es la parte poblada de la zona”.

Castillo de Caudilla al atardecer
Castillo de Caudilla al atardecer | Foto: A. Martínez

Caudilla es uno de los lugares más fotografiados de todo Toledo gracias al encanto decadente de sus ruinas, que se ven desde toda la comarca y que han acabado adornando cientos de cuentas de Instagram. Ni con esas: arrastra turistas y curiosos, pero no deja riqueza en la comarca, ni ha conseguido arraigar un solo negocio a su vera.

La construcción fue levantada en el siglo XV por Hernando de Rivadeneyra, mariscal de Castilla, que compró el pueblo y su término en 1447 a Fernando Álvarez de Toledo, primer conde de Alba. El señorío se convertiría después en uno de los ‘cinco grandes’ de Toledo y el recinto serviría de habitación palaciega, sin carácter militar, aunque sí disponía de matacanes y garitas en todas sus caras.

Castillo de Caudilla
Castillo de Caudilla
Castillo de Caudilla
Castillo de Caudilla
Castillo de Caudilla
Castillo de Caudilla

La construcción aparece en las ‘Relaciones de Felipe II’ (1578), donde se describe como “una fortaleza torreada con su cerca y cava a la redonda piedra tosca y galiana labrada y blanca, y que no tiene armas ni munición alguna, y que de la casa y armas quel señor tiene a la puerta de la dicha fortaleza unas cruces y leones y lunes en sus escudos”.

Hoy solo queda en pie la fachada norte y una mínima parte de los laterales. En la única torre erguida, se conserva una parte de las almenas. Algunas disponen de saetera, y están rematadas por piramidiones. Sobre uno de ellos se levanta una estatua del Sagrado Corazón de Jesús.

Uno de los laterales del castillo
Uno de los laterales del castillo | Foto: A. Martínez
Detalle de la estatua
Detalle de la estatua | Foto: A. Martínez

Aunque no hay muros ni verjas, el recinto es de propiedad privada, de la misma familia que posee las tierras que lo rodean. “El pueblo entero era de esta familia, que después ha ido repartiéndose entre sucesivos herederos”, explican los vecinos. No supone ningún gasto para los dueños, ni para el ayuntamiento. Tampoco tiene ningún valor de mercado.

Por el terreno se paga un IBI rústico, idéntico al de los sembrados colindantes. “Lo único es que es una zona protegida arqueológicamente y hay ciertos usos y actividades que no se pueden hacer. Pero no hay ningún trabajo de protección, ni de mantenimiento”.

Vistas del castillo junto a la iglesia del pueblo
Vistas del castillo junto a la iglesia del pueblo | Foto: A. Martínez

Para los habitantes de la zona, el castillo es un detalle paisajístico y una seña de identidad. Poco más. “El municipio no se aprovecha en nada de su existencia, más allá de que se pueda hacer una excursión para ir a verlo de vez en cuando. Algunos vecinos han planteado iniciativas, por ejemplo, hay uno que quiere montar una casa ecológica con vistas al castillo para montar un albergue o un hotel rural. Pero ya veremos”, comenta un vecino.

Las ideas se suceden, pero ninguna prospera. En 2018, se proyectó su restauración, unida a la instalación de una destilería de whisky. El proyecto acabó descarrilando. Tiempo después, el grupo de música Neuman lo utilizó como fondo para un videoclip y algunos pensaron que serviría para relanzarlo. Tampoco sucedió. “Aquí tenemos asumido que no hay posibilidad de rehabilitarlo. Supondría demasiada inversión y la verdad es que los vecinos, puestos a gastar dinero, prefieren hacerlo con cosas como la capilla del cementerio. Eso aquí tiene más valor sentimental que el castillo”.

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Manzanares el Real, el castillo del que vive todo un pueblo

La vista que se tiene cuando uno se aproxima a Manzanares el Real, con el embalse, el verdor del río y la sierra de la Pedriza al fondo, refleja el poder que la familia Mendoza tuvo sobre la zona durante siglos. En una pequeña loma y alrededor de la vieja iglesia decidieron construir, en 1479, el castillo que hoy todavía se mantiene en pie y que es uno de los mejor restaurados y conservados de todo el país. Una atracción turística que deja cientos de miles de euros cada año al pueblo. Y un ejemplo de que las cosas se pueden hacer bien: cuando uno se imagina un castillo, solo tiene que pensar en el de Manzanares el Real.

“Un castillo es un monumento de interés público y toda España debe conocer su historia. Es algo que yo creo que hay que cuidar y un patrimonio privado lo tiene más complicado que una entidad pública”, comenta Almudena de Arteaga, escritora, XX duquesa del Infantado, descendiente de los Mendoza y actual dueña del castillo, si bien este está cedido en usufructo a la Comunidad de Madrid —antes Diputación Provincial—, que es la que se encarga de su mantenimiento y conservación desde hace 55 años.

Panorámica de Manzanares el Real
Panorámica de Manzanares el Real | Foto: A. Martínez

Desde entonces, se ha convertido en un gran reclamo turístico para la zona. Por aquí pasan más de 1.000 personas al día (al año, se superan las 100.000 personas), que disfrutan de él como museo y también como escenario de representaciones artísticas. Otros visitantes son los grupos escolares. Como explica David Tena, uno de sus responsables turísticos, tiene varios elementos que lo hacen posible: está muy bien situado (muy cerca de Madrid), no es explotado directamente por la familia sino por la Administración pública y el pueblo tiene el atractivo del entorno. “Los castillos tienen que tener muchas condiciones muy favorables para que sean rentables. Y si no tienen una buena promoción, está complicado. Este lo tiene todo”, reconoce Tena. Por aquí han pasado rodajes de películas como ‘El Cid’, ‘Jeromín’, ‘Alejandro Magno’ o ‘La caída del Imperio romano’. “Al final todo son ingresos para el pueblo”, afirma el guía.

En definitiva, a este castillo le tocó la lotería. Y con ello, al pueblo, que apenas llega a los 9.000 habitantes, también.

Detalles arquitectónicos del castillo
Detalles arquitectónicos del castillo
Detalles arquitectónicos del castillo
Detalles arquitectónicos del castillo | Foto: A. Martínez

La restauración en el siglo XX

También es cierto que este castillo, que siempre fue residencial (no militar), tuvo una restauración modélica. Fue la propia familia Mendoza la que costeó de su bolsillo la primera a comienzos del siglo XX. La segunda rehabilitación se realizó en los años setenta ya con la cesión a la comunidad. Y ambas se hicieron bien.

Tras acceder por la puerta —no hay foso porque desapareció tras los años de abandono— se llega a la barbacana, que es el paseo interior entre la muralla y el castillo. Se puede observar el perlado abulense —una especie de bolitas— y los mocárabes —una especie de estalactitas debajo de las almenas— de inspiración andalusí. Esto era frecuente a finales del siglo XV, ya que se estaba en plena toma de Granada y había mucha influencia de los reinos que se iban conquistando.

Castillo de Manzanares el Real
Castillo de Manzanares el Real
Castillo de Manzanares el Real
Castillo de Manzanares el Real
Castillo de Manzanares el Real
Castillo de Manzanares el Real

Al interior se entra hoy por la antigua zona del servicio y las caballerizas, desde la que se llega al patio de armas, que servía para distribuir hacia las diferentes habitaciones. Una escalera renacentista (reconstruida) lleva al primer piso, donde hay varias salas. Las más importantes son las del comedor, donde se puede ver una gran mesa con lebrillos —unos enormes cuencos para lavarse las manos— y la de los festejos, donde se firmaban acuerdos y también se hacían fiestas. Esta sala tiene varias puertas que permanecían abiertas cuando había muchas personas en su interior. Efectivamente, era una fórmula sanitaria.

En el frontal del castillo se aprecia el cambio de material de la zona restaurada
En el frontal del castillo se aprecia el cambio de material de la zona restaurada | Foto: A. Martínez

Lo que no sucedía entonces es que en aquella sala se juntaran hombres y mujeres, por eso hay otra habitación solo para ellas. Cosas del siglo XV. De allí, por una angosta escalera (también reconstruida), se sube a la alcoba, que posee únicamente elementos de imitación, y al oratorio.

Tras salir al exterior en el último piso, se puede ver la única parte que nunca se llegó a reconstruir y que permanece en ruinas y únicamente con trabajos arqueológicos: la capilla. Para Almudena de Arteaga, sería perentorio que se llevara a cabo esta rehabilitación. No obstante, pese a la falta de ella, el castillo de Manzanares el Real sigue siendo un paradigma de las buenas restauraciones y de que es posible su rentabilidad. Si buscan fecha para ir este fin de semana, olvídense: está todo lleno hasta más allá de noviembre.

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