“La Epopeya Eslava” de Alphonse Mucha, es una serie de 20 pinturas monumentales que representan eventos clave de la historia eslava, y que llevan casi un siglo buscando un espacio de exposición permanente.
La última vez que se expusieron fue en 2012. Estos días, la serie acaba de ser expuesta en el Palacio de las Ferias (Veletržní palác) de Praga gracias a las protestas de los amantes del arte y de la familia Mucha.
Las condiciones del artista
Mucha entregó la serie a la ciudad de Praga con la condición de que construyera un pabellón para su exhibición. Esto no fue cosa menor, ya que los lienzos son enormes (8 metros de ancho por unos 6 de alto), cosa que complicó algo el proyecto junto a la Segunda Guerra Mundial, la desaprobación comunista, la falta de fondos y las disputas legales con la familia Mucha, lo que debería ser una galería permanente sobre la épica eslava, nunca se materializó.
Después de estar almacenadas durante décadas, las pinturas volvieron a exhibirse públicamente por primera vez desde la muerte de Mucha en 1939 en el castillo de Moravský Krumlov al sur de Moravia en 1963. Permanecieron allí hasta 2012, cuando la ciudad de Praga las reclamó; siendo el Palacio de las Ferias el único lugar con suficiente espacio para albergar estas obras monumentales, pero las fluctuaciones de temperatura y el descontrol de la humedad lo convirtieron en un espacio peligrosamente inadecuado para unos lienzos que ya habían sufrido mucho.
El hecho de que el palacio también hubiera sido utilizado durante la guerra para retener judíos antes de que fueran deportados a campos de concentración no fue un impedimento para los funcionarios de Praga, pero seguro que molestó a los Mucha, especialmente porque varios miembros de la familia habían estado entre aquellos encarcelados.
Litigio entre Praga y la familia Mucha
En lo que respecta al nieto de Alphonse, John, Praga no sería propietaria de “La Epopeya Eslava” hasta que construyeran el pabellón según las condiciones de Mucha. Hasta entonces, la serie estaba mejor en Moravský Krumlov.
El argumento de Praga era que eran propietarias de aquellas obras de forma gratuita y clara porque el donante legal no era el artista, sino el patrocinador que las pagaba, el magnate estadounidense de suministros de fontanería y plomos Charles Crane, y Crane no había exigido el espacio de exhibición.
La familia Mucha y la fundación que fundaron llevaron la disputa a la justicia. En 2016, Praga anunció que los 20 lienzos realizarían una gira de dos años por Asia. Esta habría sido la primera vez que abandonaron lo que ahora es la República Checa. Eso significó más deterioro en las pinturas, ya que el transporte se realizó en condiciones precarias de temperatura, humedad y presión.
John Mucha (nieto del pintor) presentó otra demanda, una vez más, para mantener las frágiles obras de temple de huevo sobre lienzo en la República Checa, pero los tribunales no pudieron detener aquella gira. Continuó según lo planeado. Cuando “La Epopeya Eslava” finalmente regresó a casa en 2019, Praga anunció que las pinturas regresarían a Moravský Krumlov hasta que la ciudad tuviera una instalación adecuada para la serie.
Una solución, casi 100 años después
Ahora, la aventura de esta saga épica de lienzos puede llegar a su final. Una innovador reforma en el Palacio Savarin (Plaza Wenceslao), en el corazón de la Praga histórica, ha ofrecido a la ciudad una galería diseñada a medida para ser el nuevo hogar de “La Epopeya Eslava”.
Parece que Praga y John Mucha, han llegado a un acuerdo. Estas fueron sus declaraciones:
A lo largo de los años, hemos escuchado muchas ideas sobre dónde instalar “La Epopeya Eslava”.
Praga ha estado buscándole un hogar durante casi 100 años y estamos convencidos de que el Palacio Savarin cumple el deseo de mi abuelo, al que condicionó su regalo a Praga.
Thomas Heatherwick nos presentó y también consultó la visión de exhibir los veinte lienzos de la Épica, y estoy convencido de que mi abuelo estaría orgulloso de tal presentación de su obra maestra.
Como ya he dicho varias veces, en el momento en que se aclare el tema de la casa de la epopeya eslava en Praga, retiraré la demanda con la ciudad, porque la voluntad de mi abuelo se cumplirá ”
El proyecto Savarin
La nueva exposición adaptada a “La Epopeya Eslava” en el proyecto de reforma del Savarin ofrecería un espacio de exposición excepcional y único a nivel mundial en el centro de la ciudad. A la exposición sobre un área de 3500 m2 se accedería a través de los jardines de nueva creación y el edificio protegido de la histórica escuela de equitación, que será la pieza central de todo el proyecto Savarin.
El espacio expositivo de la Epopeya de Alfons Mucha será de 10 metros de altura, lo que permitirá la presentación de “La Épica Eslava” en una visión visual uniforme, según la intención original de Alfons Mucha.
Todo se verá reforzado por el hall de entrada a la galería, instalaciones técnicas, una tienda con souvenirs relacionados con Alfons Mucha y un espacio para grupos y visitas guiadas. Toda el área de la exposición se concibe como el camino de la vida de Alfons Mucha y cómo este camino condujo a la creación de la Epopeya eslava.
Versión Virtual
Aquí hay algo genial. La Fundación Mucha encargó una versión en realidad virtual. Los artistas digitales de Nexus Studios crean una experiencia virtual en la que los espectadores ven las obras monumentales en una galería ideal y se adentran en la primera pintura del ciclo, Los eslavos en su patria original, y exploran su entorno.
Las obras de La epopeya eslava ( Slovanská epopej )
La idea de la obra se formó en 1899, mientras Mucha trabajaba en el diseño del interior del Pabellón de Bosnia-Herzegovina, que había sido encargado por el gobierno austrohúngaro para la Exposición de París de 1900. En preparación para el encargo viajó extensamente por los Balcanes, investigando su historia y costumbres, así como observando la vida de los eslavos del sur en las regiones que habían sido anexadas por Austria-Hungría dos décadas antes.
De esta experiencia surgió la inspiración para un nuevo proyecto: la creación de “una epopeya para todos los pueblos eslavos” que retrataría las “alegrías y tristezas” de su propia nación y las de todos los demás eslavos.
Entre 1904 y 1909, Mucha visitó los Estados Unidos cinco veces con la esperanza de encontrar un benefactor que apoyara su ambicioso proyecto y, finalmente, el día de Navidad de 1909, obtuvo el patrocinio de Charles Richard Crane (1858-1939), un adinerado con sede en Chicago, empresario y filántropo. Crane estaba muy interesado en el desarrollo de los asuntos políticos en Europa del Este y la cultura eslava y proporcionó sustento financiero a Mucha durante casi veinte años. Mucha regresó a su tierra natal en 1910 para asumir su misión.
Entre 1911 y 1926, Mucha se centró en la creación de la Epopeya Eslava. Para este proyecto, alquiló un estudio y un apartamento en el castillo de Zbiroh, en Bohemia Occidental, cuya amplio le permitía trabajar en enormes lienzos.
En la serie, representó veinte episodios clave del pasado eslavo, antiguo a moderno, diez de los cuales representan episodios de la historia checa y diez sobre episodios históricos de otras regiones eslavas.
El primer lienzo de la serie, Los eslavos en su patria original, se terminó en 1912 y toda la serie se completó en 1926 con el lienzo final, La apoteosis de los eslavos, que celebra la victoria triunfal de todos los eslavos cuyas tierras natales recuperaron en 1918.
Con la epopeya eslava, Mucha deseaba unir a todos los eslavos a través de su historia común y su mutua reverencia por la paz y el aprendizaje y, finalmente, inspirarlos a trabajar por la humanidad utilizando su experiencia y virtud.
En 1928, Mucha y Crane presentaron oficialmente la serie completa de la Epopeya Eslava a la ciudad de Praga como regalo a la nación, coincidiendo con el 10 º aniversario de su independencia.
Podéis leer la intrahistoria de cada obra en la web de la Fundación Mucha.
