Hace 40 años nacían Brian, Pijus Magnificus y la mejor comedia de todos los tiempos

En enero de 1978, los Monty Python escribieron en las Barbados el guión de La vida de Brian, poniendo de acuerdo por primera vez en 2.000 años a cristianos, judíos y musulmanes: todos la odiaron.

Pijus Magnificus.

© Gtres

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos. En enero de 1978, los Monty Python eran reconocidos como auténticas deidades del humor. Tras los cinco años en la BBC de Flying Circus, habían triunfado en el cine con Los caballeros de la mesa cuadrada.

Pero la tensión entre Terry Gilliam y Terry Jones y los cada vez más acuciantes problemas de ** Graham Chapman** con el alcohol hacían peligrar la continuidad de la banda.

Una escapada a las Barbados, de la que hoy se cumplen 40 años, sirvió como terapia de grupo. Y dio a luz a una de las mejores comedias de la historia del cine. Aprovechamos el aniversario para recordar algunas anécdotas de La vida de Brian que quizá aún no conoce, pero le alegrarán hasta en esas noches que pasa soñando que le escupen en la cara.

Brian de Nazareth fue concebido en Amsterdam

Los fanáticos de la película sitúan su génesis en una entrevista durante la promoción en Amsterdam de Los caballeros de la mesa cuadrada en 1976, cuando a Eric Idle un periodista le preguntó cuál sería la siguiente película de los Monty Python y éste respondió Jesus Christ, Lust for Glory! (Jesucristo, la codicia por la Gloria) .

Sin embargo el propio Idle asegura que la idea surgió en ese mismo viaje, pero en otro momento. Idle y ** Terry Gilliam** habían salido a tomar algo en un bar, y empezaron a hacer el payaso fingiendo que no tenían piernas. Siguiendo con la broma, imaginaron a un Jesús sin piernas, corrigiendo a los carpinteros que construían su cruz sin acertar con sus medidas y además haciendo un trabajo que le parecía chapucero al hijo de un carpintero.

La gestación fue en Barbados…

Eric Idle pasaba las navidades de 1977 en Barbados. En lugar de volver a Londres para terminar de escribir el guión, convenció al resto de los Pythons para que se reunieran allí con él.

"Sin novias, esposas y otros compromisos", manteniendo horarios de oficina, los seis terminaron el guión en dos semanas. El libro _ The Life of Brian Scrapbook _ contiene el diario de los cómicos, fotos y recortes de la estancia en el Caribe. Y es mucho mejor regalo que la mirra.

Con la presencia de grandes estrellas del rock

Según Graham Chapman, “Eric Idle siempre quiso ser una estrella del pop. Fue su amistad con Mick Jagger lo que llevó a Mick a aparecer en el Caribe mientras escribíamos el guión”. No fue el único. Keith Moon, batería de The Who, fue una presencia constante: estaba con ellos mientras ensayaban, los esperaba en la playa a que terminaran o bien jugaba al Scrabble con Mick Jagger, John Cleese y Graham. Moon iba a interpretar a uno de los predicadores chiflados, pero fue imposible: en septiembre de ese mismo año, después de acompañar a Paul y ** Linda McCartney** al estreno The Buddy Holly Story, murió por una sobredosis del Clometiazol que le habían recetado para controlar su alcoholismo.

El Python Terry Jones estuvo en ese estreno: "Keith vino corriendo, me abrazó y me dijo ‘¡estoy deseando hacer lo de Brian!’. Se había aprendido todas sus frases. A la mañana siguiente, estaba muerto. Trágico. Lo único bueno fue que le di un gran abrazo a Keith".

Brian vs. Jesús

Enseguida se dieron cuenta de que el protagonista no podía ser Jesucristo.

No solo era una figura admirada por los seis, sino que además no era gracioso. "No puedes reírte de Cristo porque lo que dice es bueno. Él no es directamente risible porque contiene una filosofía muy sólida. Así llegamos a la gente que habla de él, porque ellos eran el objetivo”, recuerda Eric Idle.

Al principio Brian iba a ser el 13º apóstol, uno que siempre llegara tarde a las reuniones y que la Biblia hubiera olvidado por no estar presente en los grandes momentos de la vida de Jesús, pero lo descartaron. Según John Cleese, “nos dimos cuenta de que no funcionaría porque estaba demasiado cerca de Cristo. Y eso no era gracioso porque Jesús era sabio, inteligente y comprensivo, es decir, no tenía nada de las cosas de las que trata la comedia: envidia, codicia, malicia, acaricia, lujuria y estupidez”. Al final, Brian simplemente nacería en el mismo momento y lugar que Jesús. Sería Capricornio, pero no el hijo de Dios.

Jesús vs. Monty Python

“Mis sentimientos hacia Cristo son que era un tipo jodidamente bueno, a pesar de que no era tan divertido como Margaret Thatcher”, afirmó el director Terry Jones. Una opinión que comparten todos sus compañeros. Decidieron que solo apareciera tangencialmente. Kenneth Colley, el actor que interpreta al mesías en la escena de la montaña, también apareció en El Imperio contraataca y El retorno del Jedi como el almirante Piett.

Blasfemia y redención

Cristianos, judíos y musulmanes se sintieron ofendidos cuando se estrenó la película. “¡Por primera vez en 2.000 años pusimos a todos esos pueblos de acuerdo!” dijo John Cleese en 1998. Muchas de las acusaciones vinieron de personas que no habían visto la película o la habían malinterpretado. Irlanda, Noruega y varias ciudades en Reino Unido la prohibieron, y varias organizaciones religiosas protestaron airadamente en el exterior de los cines.

Recientemente el reverendo Richard Burridge, un erudito al que el Papa Francisco ha otorgado la máxima distinción teológica (el llamado Nobel del Vaticano) , ha declarado que la película ofrece una visión más exacta del Siglo I en Judea que casi ninguna otra película sobre Jesús.

Bernie, les dije que jamás recuperarían su dinero

En plena preproducción, poco antes de empezar el rodaje, el presidente de EMI, Bernard Delfont, decidió unilateralmente romper el acuerdo con el que la compañía se había comprometido a sufragar el film con una frase involuntariamente cómica: “No voy a permitir que la gente diga que hago bromas sobre el puto Jesucristo”.

Michael Palin explicó en una entrevista que, como creyente, el productor no quería arriesgarse a tener que defender su inversión en el más allá: “No estaba dispuesto a poner en riesgo su inmortalidad por la película”. En la canción del final, se escucha claramente "Bernie, I said, they'll never make their money back", en alusión a Delfont.

George Harrison y la entrada más cara de la historia del cine

Eric Idle tiró de agenda y consiguió el apoyo generoso de un Beatle. “** George Harrison** me dijo que si necesitaba el dinero lo tendría”. Harrison rehipotecó su casa y su oficina en Londres para que el banco le prestara el dinero. Así nació su productora, Handmade Films. Y todo porque le gustó tanto el guión cuando lo leyó que quería ver la película. Idle describió la operación como la entrada más cara de la historia del cine. A cambio, tuvo un cameo que puede pasar desapercibido: es el señor que les va a prestar la montaña el domingo, como explica Reg a Brian (en el minuto 1:08:00 de este vídeo se aprecia mejor) .

Terry vs. Terry

Terry Gilliam se negaba a codirigir la película con Terry Jones a causa de las continuas disputas que tuvieron en el rodaje de Los caballeros de la mesa cuadrada. La solución salomónica fue que Jones fuera el director y Gilliam, director de arte. A él le debemos los legendarios títulos de crédito, las escenas de la nave espacial y la de los Reyes Magos y una gran labor de ambientación. Labor que no está lo suficientemente plasmada en la película porque en muchas escenas ** Terry Jones** hizo planos muy cerrados sobre los personajes para sabotear a Gilliam. Como diría Jesús, y después Brian, “hay algunos que nunca están contentos”.

Se rodó en Túnez…

El sábado 16 de septiembre de 1978 empezó el rodaje en Tunez, donde se habían rodado muchas escenas de Star Wars. El equipo aprovechó los decorados y el vestuario de la miniserie Jesús de Nazaret que Franco Zeffirelli había rodado en 1977.

Excepto 24 horas en Londres

Durante el rodaje, la residencia oficial de Graham Chapman estaba en Estados Unidos. Las leyes tributarias de este país le impedían pasar más de 24 horas seguidas en Inglaterra. ¿El problema? La escena de la nave espacial tenía que rodarse en un estudio londinense y no en Tunez, donde Chapman podía estar el tiempo que quisiese. “Llegué por la mañana desde Los Ángeles y me llevaron directamente al estudio. Me metieron en una caja vestido de Brian y me dieron muchas sacudidas. No estuve en Inglaterra ni 24 horas, ¡y ocho de ellas las pasé en una caja!”, recordaba.

George Lucas cierra el círculo

Terry Gilliam recuerda así esa escena: "Brian está tratando de escapar de una situación imposible, así que le di una solución imposible. Me creí George Lucas por un momento y no hice animación real. Los chicos de sonido creían que estaba loco. Usamos el ruido de una motocicleta. Las explosiones fueron efectos especiales hechos al final de la película; utilizamos columnas romanas y tapacubos para la nave espacial porque nos habíamos quedado sin dinero ". Cuando George Lucas vio la película quedó tan impresionado por la escena que corrió a felicitar a Gilliam.

Metapolítica Cada día leemos noticias que nos recuerdan al Frente Popular de Judea, al Frente Popular del Pueblo Judaico y a su enemigo común, ¡el frente Judaico Popular! Pero también sucede a la inversa: los propios políticos hacen referencias a la película. Tony Blair solía parafrasear a sus críticos con el “Y qué han hecho los romanos por nosotros?”. Y más recientemente Pablo Iglesia s e Inigo Errejón escenificaron en Twitter las crisis internas de Podemos al grito de “disidente”.

Metarreligión

La escena en la que a Brian se le cae una sandalia y sus fieles debaten sobre cómo honrarla no es un gag más. Según John Cleese, resume “la historia completa de la religión en dos minutos y medio”.

El pene delator de Chapman

Según Eric Idle, cuando Brian abre la ventana desnudo ante una multitud de discípulos, el director Terry Jones señaló los genitales de ** Graham Chapman** y dijo: "Podemos ver que no eres judío ". Para circuncidar a Brian, el actor se colocó una goma que dejara a la vista su glande.

El traumático desnudo frontal

Sobre la misma escena, Chapman contó: “Recuerdo un momento de vergüenza increíble. El tema de la exposición genital no me plantea ningún problema, pero la mitad de esa multitud de extras tunecinos eran mujeres. Y a las mujeres musulmanas les está prohibido por el Corán ver esas cosas. Así que cuando abrí los postigos, la mitad de la multitud se escapó gritando. Eso tuvo un profundo efecto en mi psique”.

Por parejas

Una duda recurrente sobre el proceso creativo de los Monty Python es si escribían todos juntos las escenas. La respuesta es no. Solían agruparse por parejas. Las más fructíferas eran las formadas por John Cleese y Graham Chapman, por un lado, y por Michael Palin y Terry Jones, por otro.

Doctor Chapman

Aunque al principio John Cleese quiso interpretar a Brian, pronto todos estuvieron de acuerdo en que era un papel a la medida de Graham Chapman, quien superó sus problemas con el alcohol para estar a la altura durante el rodaje, en el que por fin ejerció de médico (se había doctorado en la Universidad de Cambridge) curando las heridas y recetando medicamentos a todo el equipo.

Himno la resiliencia En el funeral de Chapman (falleció en 1989 a consecuencia de un cáncer de esófago) , tras varias bromas de John Cleese, ** Eric Idle** cantó Always look on the bright side of life, la memorable canción del final de La Vida de Brian.

Sobre su composición, Idle explicó que los ingleses muestran lo mejor de sí mismos en tiempos de guerra o cada vez que las cosas se ponen feas. “La mayoría de nosotros nacimos durante la Segunda Guerra Mundial, sabemos lo que es tener miedo, pero también que la reacción británica consiste en animarse. Así que me puse a escribirla silbando con alegría. Sabía algunos acordes de jazz, así que hice un riff sobre esos acordes".

Los británicos la tienen tan interiorizada que, en la Guerra de las Malvinas, los marineros que estaban en el barco HMS Sheffield la cantaron mientras aguardaban un rescate. Acababan de recibir el impacto de un misil.

Problemas en la cruz

Eric Idle recuerda que el rodaje de la escena de la crucifixión bien podría haber sido un sketch de Flying Circus: “Había alrededor de 30 personas crucificadas pero solo tres escaleras. Cuando alguien tenía que hacer sus necesidades entre tomas, tenía que decir: 'Por aquí rápido, por favor, ¡tengo que bajarme!'". Como decía el viejo que escondía al Frente Popular de Judea, al menos es al aire libre.

Bienaventurados los queseros

Terry Jones confesó que uno de los grandes logros de la escena del sermón de la montaña fue accidental. Estaban rodando y, de repente, la mitad de los extras desaparecieron. Era la hora del té (más o menos, rezan los rótulos en la película) y las mujeres tenían que irse para servírselo a sus maridos. Cuando todas regresaron, los Python se dieron cuenta de que grabarlas funcionaba perfectamente para describir la atracción de Jesús.

Publicidad memorable

Para promocionar la película, hubo bastante ingenio aplicado a la polémica. En Suecia se anunció como “tan graciosa que se ha prohibido en Noruega”, tras el veto en el país vecino. En Gran Bretaña, se difundieron anuncios televisivos en los que las madres de John Cleese y ** Terry Gilliam** desmentían el tono basfemo. Muriel Cleese decía que si la película no era un éxito y su hijo se arruinaba, ella perdería su preciosa casa, y la mudanza la mataría.

CUATRO décadas mesiánicas

40 años después, sigue estando considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos. En casi ningún ranking se apea del Top 10 y en algunos lidera la lista, como en las encuestas realizadas por Total Film y Channel 4 .

Y una frase para enmarcar

En una encuesta de 2002, los británicos eligieron su línea favorita de la película. “No es el mesías, es un sinvergüenza”. La pronuncia Terry Jones caracterizado como la madre de Brian. El actor y director declaró al saberlo: “Dije aquellas palabras por primera vez a una audiencia de mujeres tunecinas de habla árabe a las que no les parecieron divertidas en absoluto. La encuesta es un alivio después de todos estos años de incertidumbre".

Váyase señor Brian

La voz en castellano de Brian es la del actor José Luis Gil, conocido por interpretar a Juan Cuesta en Aquí no hay quien viva y a Enrique Pastor en La que se avecina. Tuvo que soportar durante el doblaje las bromas sobre su parecido con Graham Chapman. Y según parece , tendrá que seguir haciéndolo.

A veg, tú, ¿te pagece gisible? La escena en la que Poncio Pilato desafía a sus soldados era real. O casi. Las instrucciones para los extras era simplemente contener la risa, pero no sabían qué iba a hacer Michael Palin.

A Terry GilLiam sí se lo parece

El Python que después dirigiría Doce Monos ha confesado que no puede evitar reírse cada vez que ve la escena en la que Brian usa todos los insultos antisemitas que puede, pero en sentido positivo. “¡Soy un kiki, un yidi, un jebe, un narizotas, un kosher mamá, un peatón del mar Rojo, y a mucha honra!”.

Judith sí se enfrentó al opresor

Los fans de la película recordarán que a los pies de la cruz Judith prometió a Brian no olvidarlo nunca. Sue Jones-Davies, la actriz que la interpretaba tiene una biografía fascinante . Cuando fue elegida alcaldesa de Aberystwyth, en Wales, levantó en 2009 la prohibición que aún pesaba sobre la película. Judith cumplió su promesa.

Tour de force interpretativo

Los seis miembros de Monty Python interpretan 40 personajes. Uno de ellos, Otto, un supemacista judío con ademanes hitlerianos al que daba vida Eric Idle, fue prácticamente eliminado del montaje final para evitar más polémicas. Aparece cuando ** Brian** acaba de ser crucificado como líder del escuadrón de suicidio, pero sin alegatos sionistas. Así aprenderán estos romanos.

El séptimo Python

El único personaje que aparece en las cuatro películas de los Monty Python (Se armó la gorda, Los caballeros de la mesa cuadrada, El sentido de la vida y La vida de Brian) es Dios.

© Gtres