Anoche una
profesora de la cátedra donde cursaba Diseño Industrial me llamó la atención
por no haber completado mi reflexión
sobre el proceso del trabajo práctico final. Por algún motivo no le respondí en
forma directa (es decir, que no curse el segundo cuatrimestre); en cambio le
dije que agradecía por haberme recordado y que no creía haber participado lo
suficiente para realizar una reflexión. La respuesta fue breve y concreta: Escribí
sobre tu proceso en este tp. Espero no ofenda por citarla puntualmente, es que
realmente logro movilizarme. En vez de responderle sobre mi ausencia, y que
nada de este último tp lleva una parte mía, me pareció interesante reflexionar
sobre esto; justamente lo que me estaba pidiendo.
No deje la materia
con poco dolor, como siempre hubieron varios motivos para que no fuera fácil mi
decisión: ya había hecho la mitad del trayecto, me gustaba el recorrido que
estaba haciendo, había logrado buenas notas, me gustaba mi grupo de estudio, y
un dato no menor: significaba un año más de carrera. Pero obviamente también
había motivos para dejar por este año y es evidente que esta parte peso más.
Estudiar es algo
que nadie puede negar que me apasiona, pero ya no tengo 20, ni es mi primera
carrera; con lo cual otros factores empiezan a pesar. Si puedo decir que sigo
muy orgullosa del grupo, que me interesó seguir el proceso que realizaron, aún
sin participar activamente. Trabajaron poniendo la cabeza y el cuerpo de una
manera que a mí me hubiera sido imposible de hacer en este momento. Llegaron a
buenos resultados a partir la búsqueda de hace todo buen diseñador; las
preguntas permanentes de cómo mejorar el producto, de que están aportando
realmente y no menor para que vale el tiempo, cabeza y cuerpo dedicados a esa
creación.
Mi aporte en este
trabajo práctico fue dar opiniones, encontrar las palabras de aliento cuando no encontraban la solución que los
convenciera y seguir con entusiasmo todo el proceso. No creo que eso valga
ninguna nota, pero si me sirvió para que me planteara una vez más que estaba
buscando yo.
Nunca podría
decir que mi año fue en vano, porque sucedieron muchas cosas. Entre otras pasaron
otras materias, trabajo, embarazo y mucho cansancio; pero sobre todo me paso lo
más lindo que pasa a las personas que gustan de vivir, que es la vida misma.
Todo esto no me lleva haya termino una materia más, pero si a estar terminando
un año que mereció cada minuto.
Las fotos pertenecen a mis compañeros de la cátedra Rondina de Diseño Industrial I.
No hay comentarios:
Publicar un comentario