Ciencia POP

Enviado por Rodrigo Catalano el 2015-08-27 20:42:05 | Host: elgatoylacaja.com.ar

La ciencia es fundamental. Somos de ciencia. Comemos de ciencia. Algunos hasta vivimos de ciencia. Pero pocos la manejan. El resto se aburre y se aleja, dejándola, ajena e intocable, en manos de los científicos. Es que entender ciencia implica muchas veces manejar ciertos conceptos complejos, inaccesibles, áridos, que permiten atacar todas las preguntas del mundo, o casi todas. La comprensión de estas respuestas es fundamental, claro, pero no es más importante que lo que les dio vida, su motor: la pregunta. La duda nos angustia y desnuda, pero nos hace sentir inevitablemente humanos. Y no entender las respuestas nos hace sentir inevitablemente estúpidos, hastiados e indirectamente esclavos de los que sí las entienden. Pero no importa porque, de nuevo, para muchos entender implica aburrirse, y nadie quiere aburrirse. Una respuesta cierra, cristaliza, resuelve y deja dormir. Pero lo divertido es quedarse despierto y hacer las preguntas. Queremos atacar las preguntas pertinentes y disfrutar de las descabelladas. ¿Por qué en una charla de bar, además de fútbol, minas y política, no se habla de ingeniería genética? ¿Por qué en la fila del baño las chicas no hablan de dualidad onda-partícula? Necesitamos que la ciencia abandone los auditorios y vuelva a tocar en bares, que ‘ciencia entretenida’ deje de ser una contradicción. Muchos conceptos ya son más que densos como para empantanarlos todavía más con un idioma exclusivo. Tenemos la urgencia de contar cosas y compartir ciencia usando un lenguaje de picada y vinito, o por lo menos hacer pensar y hacer reír mientras nos estrellamos intentándolo.

Comentarios